La Reserva Federal estadounidense se apresta a anunciar el miércoles un nuevo recorte de sus tasas de interés para estimular el débil crecimiento registrado en el primer trimestre, y luego haría una pausa para estudiar los riesgos de inflación, que da señales de sobrecalentamiento.
La Reserva Federal (Fed) estadounidense inició una reunión de dos días muy esperada por los mercados, que debería culminar con una nueva reducción de tasas de interés, de un cuarto de punto porcentual, según los analistas.
El Comité de Política Monetaria (FOMC) de la Fed comenzó la reunión. Se espera un comunicado al término de la reunión el miércoles.
La mayoría de los economistas estima que el banco central bajará su tasa directriz en un cuarto de punto para llevarla a 2%, a fin de neutralizar los risgos de recesión de la economía y enfrentar la crisis en los mercados financieros.
Pero muchos esperan leer en las entrelíneas del comunicado el inicio de una pausa, principalmente a causa de los riesgos cada vez más claros de peligro en el frente de la inflación.
En la última reunión, dos dirigentes de la Fed se habían manifestado en contra de la baja de tasas subrayando el peligro creciente de las tensiones inflacionarias.
Ocurre que la situación no se resolvió en este punto debido a que los precios del petróleo y de la gasolina batieron récords, mientras que los productos alimentarios sufrieron una verdadera disparada.
Y lo más grave a los ojos de la Fed, es que diversas encuestas de opinión llevadas a cabo en Estados Unidos muestras que las familias empezaron a aumentar sus expectativas de inflación, uno de los problemas más temidos por los dirigentes de bancos centrales.
En estas circunstancias, recortar las tasas puede agravar el problema.
Al mismo tiempo, la economía permanece deprimida y las cifras del producto interno bruto (PIB) esperadas el miércoles por la mañana revelan un crecimiento demasiado débil en el primer trimestre.
Si la Reserva Federal recorta las tasas, como cree la mayor parte de los analistas, será para sortear el peligro de una recesión o para abreviarla si es que ya está instalada.