El despegue del primer cohete comercial de carga, que debía partir hacia la Estación Espacial Internacional, fue postergado de nuevo para que se le realicen más pruebas al software de la nave.
La empresa Space Exploration Technologies Corp., mejor conocida como SpaceX, buscaba lanzar el lunes su cohete Falcon, que transporta la cápsula Dragon, pero hoy anunció su postergación más reciente. La compañía con sede en California dijo que no se ha fijado una nueva fecha de partida.
El vuelo de prueba ya tiene tres meses de demora.
La fecha más próxima en que podría efectuarse el lanzamiento es el jueves. Si no es así, SpaceX necesitará esperar hasta que los rusos envíen una nueva tripulación a la estación espacial el 15 de mayo.
Será la primera vez que un organismo privado lance un cohete de suministros a la estación. Hasta ahora eso sólo lo han realizado agencias espaciales gubernamentales.
La NASA solía aprovisionar la estación espacial por medio de su flota de transbordadores, pero ésta fue retirada del servicio activo a mediados del año pasado. La agencia espacial desea que ahora sean empresas privadas las que asuman ese papel.
SpaceX tiene los ojos puestos en un premio aún mayor: enviar astronautas estadounidenses a la estación espacial. Hasta que una compañía privada sea capaz de hacer eso, los estadounidenses tendrán que seguir volando en cohetes rusos a un precio elevado. Varias compañías en Estados Unidos compiten entre sí para obtener el contrato.
Un estadounidense estará en el próximo cohete Soyuz, junto con dos rusos. Integrarán la tripulación de la base orbital con los tres hombres que ya están en ella: un estadounidense, un holandés y un ruso.