Derrick Rose y Carmelo Anthony son titulares del Juego de Estrellas. Pero sólo Rose es el actual Jugador Más Valioso y fue él quien se adueñó el jueves del Madison Square Garden.
Rose tuvo 32 puntos, 13 asistencias y encestó casi cada vez que los Knicks intentaban recuperarse en la victoria 105-102 ante los Bulls.
«Cada vez que pisaba la cancha venían hacia mí», dijo Rose. «Me encanta cuando hay desafíos así. No huyo de ellos (de los retos) y tampoco quiero que ellos huyan. Se trata sólo de estar listo cada noche».
El jueves trajo alivio al equipo de Chicago, que está a la mitad de un gira de nueve partidos, y más angustia para la escuadra de Nueva York y su asediado entrenador, quien ha perdido 10 de 12 encuentros, los últimos dos consecutivos.
«En términos generales, jugamos extremadamente duro esta noche», dijo Anthony. «Tenemos que darnos palmadas en la espalda nosotros mismos. Se puede exagerar la pérdida de balones al final del segundo período; pero aún así tuvimos posibilidad de ganar el partido».
Rose hizo 15 de sus puntos en el último período, anotando en tres posesiones seguidas durante un espectacular arranque de 79 segundos. Separó a Anthony y Amare Stoudemire para voltearse y tirar desde la parte de atrás del tablero, luego encestó un triple para poner a los Bulls arriba en el marcador 95-88 cuando quedaban menos de seis minutos por jugar.
Stoudemire encestó 34 puntos, su mejor marca en la temporada, y 11 rebotes, pero falló un disparo que hizo desde más allá de su rango normal: un intento de tres puntos cuando quedaban 11,9 segundos del partido que hubiera logrado el empate.
«El puede conseguir ese tiro tan bien como cualquiera», dijo el entrenador Mike D’Antoni. Pero Stoudemire dijo que ese «tiro normalmente me falla».
Anthony tuvo 26 puntos, pero sólo cuatro en el último período y falló un triple desesperado cuando sonó la chicharra que hubiera enviado el partido a tiempo extra. Le bloquearon el tiro dos veces en los últimos 92 segundos cuando los Knicks iban perdiendo por tres.
Por otra parte, uno que no estará por primera vez en 12 años en el Juego de Estrellas es Tim Duncan, quien tampoco le ha dado a los Spurs de San Antonio muchos puntos en la mayoría de los partidos.
Pero pese a la adversidad, todavía se parece al viejo Duncan.
El pivote anotó 19 puntos, Tony Parker 18 y los Spurs hilaron su tercer triunfo al vencer el jueves a los Hornets de Nueva Orleáns por 93-81.
Una noche después de que Duncan metiera 25 puntos en una victoria sobre Houston, resultó sorpresivo que entrara en la cancha. El entrenador Gregg Popovich había prometido limitar los minutos para el jugador de 35 años e incluso dejarlo en la banca cuando los Spurs jugaran cuatro partidos en cinco noches. Enfrentar al peor equipo de la Conferencia Oeste parecía una invitación para a dejarlo en la banca.
Por otra parte, dijo Popovich, el cuerpo de Duncan está soportando bien hasta ahora.
«Lo mantuvimos con pocos minutos», dijo Popovich, quien dejó jugar a Duncan durante 22 minutos ante Nueva Orleáns. «No jugó tanto. Mientras los minutos sean pocos, él se siente muy bien».
Pero los Hornets no fueron presa fácil. Carly Landry anotó 17 puntos, mientras que el venezolano Greivis Vásquez aportó 16 puntos, tres rebotes y cinco asistencias como suplente de Jarrett Jack. Nueva Orleáns se mantuvo cerca en el marcador casi todo el encuentro, hasta que los Spurs se despegaron en el último cuarto.
Nueva Orleáns iba perdiendo por sólo tres puntos en el tercer periodo pero fue superado 22-12 en el último cuarto. Los Hornets encestaron 29% en el periodo final mientras los Spurs fallaron sólo cinco tiros.
En otros partidos de la jornada, Denver derrotó 112-91 a L.A. Clippers; Golden State 119-101 a Utah; Sacramento 95-92 a Portland, y Memphis 96-77 a Atlanta.