Tras la firma de su nuevo tratado la víspera en Lisboa, los líderes de la Unión Europea abrieron hoy en Bruselas una cumbre centrada en la cada vez más probable independencia de Kosovo, una cuestión ante la cual se mantienen prudentes a raíz de la oposición de Rusia.
La cumbre también gira en torno a la política migratoria común del bloque, la globalización y el cambio climático, mientras en Bali (Indonesia) llega a su fin la conferencia de Naciones Unidas destinada a lograr un acuerdo sobre el futuro de la lucha contra el calentamiento planetario.
Los jefes de Estado y de gobierno de los 27 comenzaron sus negociaciones hacia las 09H45 GMT con la agenda económica y social, tras lo cual se dedicarán a la cuestión del estatuto de Kosovo, la provincia separatista serbia de mayoría albanesa administrada por la ONU desde 1999.
Acusada en los años 90 de pasividad durante las sangrientas guerras en los Balcanes que dieron lugar al desmembramiento de la ex Yugoslavia, la UE no quiere dejarse sorprender una segunda vez y pretende controlar la controvertida e ineluctable secesión de Kosovo.
«Es importante crear un marco europeo común para el reconocimiento de la independencia de Kosovo», dijo en ese sentido el primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, al llegar a la sede del Consejo de la UE.
Los dirigentes kosovares anunciaron el lunes pasado que iniciaban consultas con sus «socios internacionales» con vistas a una proclamación de independencia, tras el fracaso de las negociaciones con Serbia para una solución concertada con la mediación de Estados Unidos, la UE y Rusia.
Pero Rusia ya advirtió su rechazo a una solución que no tenga en cuenta a sus aliados serbios y se dijo dispuesta a solicitar al Consejo de Seguridad de la ONU la anulación de una eventual proclamación unilateral de Kosovo.
Esta situación obliga a la UE a formar un frente común, un objetivo complejo ya que varios países europeos con problemas de nacionalismos, como es el caso de España con el País Vasco y Cataluña, son reticentes a ese reconocimiento, en particular Chipre, que teme una influencia en el conflicto que lo enfrenta a la República Turca de Chipre del Norte (RTCN) en la isla dividida desde 1974.
El texto que tienen previsto aprobar el viernes los 27 no se refiere a esa controvertida cuestión del reconocimiento de una proclamación unilateral de independencia del territorio administrado desde 1999 por la ONU, según una copia de las conclusiones de la cumbre obtenida por la AFP.
Recordando que «la actual situación de Kosovo es insostenible», la UE aclara también que la resolución del estatuto de ese territorio «constituye un caso sui generis que no establece ningún tipo de precedente».
La esperanza de los europeos es que Kosovo no tome ninguna medida radical antes de la elección presidencial serbia, cuya segunda vuelta está prevista para el 3 de febrero, con el fin de no aumentar las posibilidades de los partidos nacionalistas.
Mientras tanto, los líderes de la UE prefieren centrarse en la misión de 1.800 policías y juristas europeos que el bloque se prepara a enviar a Kosovo con el objetivo de reemplazar a la ONU y ayudarlo «en su marcha hacia la estabilidad sostenible».
La UE «permanece dispuesta a desempeñar un papel de primer plano en el refuerzo de la estabilidad en la región» y a «ayudar a Kosovo en su marcha hacia la estabilidad sostenible, incluso mediante una intensificación de los preparativos con vistas a una misión», señala el borrador de conclusiones.
En cuanto a la cuestión del reconocimiento de la independencia de Kosovo, la búsqueda de un consenso puede llevar «varias semanas» de negociaciones dentro de la UE, admitió la presidencia portuguesa del bloque.
Por otra parte, la cumbre tiene previsto anunciar la creación de un «grupo de sabios», destinado a reflexionar sobre el futuro de Europa con el horizonte puesto en 2020-30.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, reunidos hoy en Bruselas para una cumbre europea exprés, tienen previsto dar nuevo impulso a una política global de migraciones que sirva de complemento a la de los Estados miembros.