Adam Scott igualó el récord de campo en el Abierto Británico disputado en el Royal Lytham & St. Annes cuando completó ayer la primera vuelta con 64 golpes, seis bajo el par.
No fue el único en conseguir excelentes resultados. Paul Lawrie y Zach Johnson firmaron tarjetas de 65, lo mismo que el belga Nicolas Colsaerts. El sudafricano Ernie Els se colocó en el siguiente puesto, con 66, y Tiger Woods integró un grupo que necesitó 67.
Scott, australiano de 31 años, enhebró ocho birdies camino a su excelente anotación.
Cuando llegó al hoyo 17 estaba siete bajo par, pero incurrió en bogey en el último hoyo. De todos modos cerró con 64 golpes para empatar la marca de Tom Lehman en 1996.
«Estoy muy complacido con este comienzo», dijo Scott, que nunca había hecho menos de 68 en doce abiertos anteriores. «Es agradable aprovechar las condiciones climáticas de hoy. Fue sorpresivo pero muy grato jugar un golf sólido. Es lo que no había logrado en las primeras ruedas de los abiertos este año y era mi objetivo aquí, jugar como si fuese el último día».
«Hoy lo logré, y ahora tengo que esforzarme el próximo par de días para mantenerme en una situación similar», agregó.
Woods pasó algún tiempo al frente. Jugó los primeros 14 hoyos en cuatro bajo par hasta que se vio en dificultades en el hoyo 15. De todos modos terminó a tres golpes del líder, una posición expectante como para aspirar su decimoquinto título en grandes torneos. Woods busca terminar con su sequía de grandes títulos desde que ganó el Abierto de Estados Unidos en el 2008 antes de verse afectado por lesiones y por problemas de su vida personal.
«Siento que jugué bien», comentó Woods.
Las condiciones climáticas fueron propicias. Una llovizna temprana dio paso a un clima seco y cuando se empezó a jugar prácticamente no había brisa.
Varios competidores aprovecharon las circunstancias, entre ellos Ernie Els (67), ganador del Abierto de Estados Unidos.
Pero el campeón aquí el año pasado, Darren Clarke, no pudo hacer menos que 76. Y Lee Westward, el favorito inglés y el mejor golfista sin un título grande, empezó con 73. «Tengo que practicar», dijo Clarke. «Tengo que trabajar. Realmente estoy disgustado conmigo mismo por haber hecho seis sobre par».
El argentino Andrés Romero fue el latinoamericano mejor colocado, al firmar una tarjeta de 70 golepes, igualado en par. Su compatriota Ángel Cabrera quedó en 71, uno arriba del par.