Martin Scorsese se vengó ayer de sus cinco nominaciones en vano a los Oscar al llevarse a casa las estatuillas a Mejor Director y Mejor Película por «Los Infiltrados», que obtuvo cuatro trofeos en una gala donde el glamour compartió protagonismo con la ecología y «Babel» tuvo que conformarse con un galardón.
«Estoy sobrepasado, estoy sobrepasado de recibir este premio de las manos de mis viejos amigos. Retrocedimos 37 años», dijo Scorsese, de 64 años, al alzarse con el Oscar al Mejor Director que le entregaron sus colegas Steven Spielberg, George Lucas y Francis Ford Coppola.
El sangriento thriller «Los infiltrados» regaló, por fin, la estatuilla de Mejor Director al «maestro» Scorsese, su gran revancha después de haberse quedado con las manos vacías en cinco oportunidades. Además su historia de policías y maleantes triunfó como Mejor Película, Mejor Guión Adaptado y Mejor Montaje.
La noche gloriosa del cine estadounidense, marcada por un fuerte acento latino y reivindicaciones ecologistas que la tiñeron de verde, ha dejado un sabor agridulce a otros directores.
«Babel» del mexicano Alejandro González Iñárritu se llevó sólo un Oscar de los siete a los que aspiraba: el de la Mejor Banda Sonora, que recayó en el argentino Gustavo Santaolalla por segundo año consecutivo.
«Estoy muy orgulloso de haber trabajado en ’Babel’, una película que nos ayudó a entender para qué estamos aquí. Gracias a mi amigo Alejandro González Iñárritu, a la Argentina y a todos los latinos», declaró el músico, de 54 años, tras recibir el Oscar de manos de la española Penélope Cruz quien, como ya se imaginaba, se quedó sin estatuilla.
La actriz, ataviada con un vestido rosa con escote palabra de honor del modista Versace, había confesado que estaba «muy emocionada» a su llegada a la mítica alfombra roja, donde en esta ocasión estacionaron numerosos autos y limusinas ecológicas.
La cinta mexicana «El Laberinto del Fauno» debió conformarse con tres Oscar técnicos a la Mejor Dirección Artística, el Mejor Maquillaje y la Mejor Fotografía, que se llevaron el mexicano Eugenio Caballero y la española Pilar Revuelta, los españoles David Martí y Montse Ribé, y el mexicano Guillermo Navarro, respectivamente.
«Es un honor haber recibido el Oscar, pero creíamos que nos llevábamos el de Mejor Película Extranjera», dijo Guillermo Navarro una vez terminada la ceremonia.
Contra todo pronóstico, este galardón fue para la alemana «La vida de los otros».
«Children of men», del mexicano Alfonso Cuarón, tampoco se adjudicó ninguna de las tres estatuillas a las que fue nominada.
La diversidad cultural de estos Oscar fue tan notoria como las fuertes alusiones políticas que llegaron sobre todo por boca del ex vicepresidente estadounidense Al Gore, quien se alzó con un Oscar al Mejor Documental por «Una verdad incómoda» y recibió un caluroso apoyo de Hollywood que avivó los rumores sobre una candidatura presidencial que el protagonista no concretó.