Arnold Schwarzenegger, gobernador republicano de California (oeste), no puede presentarse a las elecciones presidenciales estadounidenses de 2008 debido a su origen extranjero, pero se ha propuesto influir en la designación del candidato de su partido.
Los observadores consideran que Schwarzenegger, reelecto gobernador de su Estado por amplio margen en noviembre de 2006, podría desempeñar un papel decisivo de cara a las elecciones primarias para la nominación del candidato del Partido Republicano que disputará la carrera hacia la Casa Blanca.
Con motivo de una reunión de gobernadores celebrada ayer en Washington, el ex actor de origen austríaco dio una conferencia de prensa en la que fustigó las batallas políticas que agitan la capital federal.
«Durante demasiado tiempo esta ciudad (Washington) ha sido escenario de divisiones y conquistas», dijo.
Electo en 2003 al frente del estado más poblado de Estados Unidos, Schwarzenegger se ha moderado con el paso de los años, dejando atrás su talante más conservador para lucir un cariz «progresista» en algunas cuestiones sociales que ha seducido a los californianos, aun cuando éstos solían decantarse por los demócratas.
Así, se ha desmarcado de la línea del presidente George W. Bush en temas cruciales como la investigación sobre células madre, el calentamiento global o el aborto.
Hoy en día Schwarzenegger se sitúa en el centro del tablero político porque, a su entender, los estadounidenses se han cansado de batallas entre «extremistas» de los dos campos.
«Creo que el camino político a seguir es mirar hacia el futuro, mirar hacia el centro y comprender los sueños de la gente», afirmó.
«Es como si se quisiera posicionar en la escena política nacional», explica Sherry Bebitch Jeffe, profesor de ciencias políticas de la Universidad del Sur de California.
«Sabe que se puede convertir en un actor determinante en la campaña por la designación del candidato republicano. Varios candidatos ya vinieron a verlo para seducirlo», añadió.
Schwarzenegger se ha reunido recientemente con uno de los favoritos en la carrera, el senador de Arizona (suroeste) John McCain, y los dos políticos no han ocultado que comparten puntos de vista sobre diversos temas ecológicos.
El gobernador de California ha mantenido un encuentro con otro de los líderes republicanos, el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani.
Asimismo el actor quiere adelantar a febrero de 2008 la fecha de las elecciones primarias en California, previstas en junio de ese año, con el fin de que su estado y él mismo tengan más influencia en la escena política interior.
«Digamos que quiere ser un actor dirigiendo la carrera nacional en el seno de su partido», estimó Ed Costantini, profesor de ciencias políticas en la Universidad de California.
Una vez que los republicanos hayan seleccionado a su candidato, el gobernador podría aprovecharse de su renombre y de sus contactos para desempeñar un papel moderador en su formación y ayudar en la recaudación de fondos financieros para el elegido.
Además Schwarzenegger ha hecho pública su opinión sobre la guerra de Irak, uno de los temas centrales de campaña, al afirmar que Washington debería advertir a las autoridades iraquíes que retirará a sus tropas de ese país si no se esfuerzan lo suficiente para sentar las bases de una paz duradera.