Dirigentes europeos participaron hoy en la frontera austrohúngara en las últimas ceremonias organizadas para la entrada de nueve nuevos países en la zona Schengen oficializada la víspera.
El primer ministro portugués y presidente de turno del Consejo Europeo, José Sócrates, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, así como los primeros ministros húngaro, Ferenc Gyurcsany, y eslovaco, Robert Fico, llegaron a Hegyeshalom (oeste), en la frontera austrohúngara, al día siguiente de la supresión de las fronteras para nueve países mayoritariamente ex comunistas.
El primer ministro húngaro recordó que este puesto fronterizo fue uno de los primeros del antiguo «telón de acero», que separaba el Este del Oeste, en abrirse en 1989. «Hay que continuar para garantizar la libertad y la democracia», subrayó, añadiendo que Hungría «está preparada para proteger a Europa y consolidar su seguridad porque quien dice libertad dice también responsabilidad».
Con la ampliación del espacio Schengen, Hungría debe ahora asegurar la protección y los controles en más de 650 kilómetros de fronteras exteriores de esta zona con Croacia, Serbia y Ucrania.
El espacio Schengen de libre circulación, creado en 1995, se expandió de 15 a 24 países europeos el jueves a medianoche (Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia, República Checa y Malta), permitiendo así a unos 400 millones de personas viajar libremente del Este al Oeste de Europa y del círculo polar, en Noruega a Portugal.
El próximo 30 de marzo los países de esta zona suprimirán también los controles en los aeropuertos.