Enrique Leal, subsecretario de Reinserción y Resocialización de Adolecentes en conflicto con la ley penal, dijo a La Hora que actualmente un 45 por ciento de la población de los centros correccionales para menores ya superaron la mayoría de edad.

Además, del 2008 a la fecha, el crecimiento poblacional de los centros correctivos ha incrementado en un 300 por ciento, según  información de la Secretaría de Bienestar Social (SBS).
 
“El crecimiento de esta población a lo largo de este gobierno ha sido exponencial”, explicó Leal, quien dijo que es común encontrar adultos en estos centros, pues muchos fueron detenidos cuando eran menores de edad y de acuerdo a la ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia estos sujetos deben de cumplir el tiempo de sanción en los correccionales, aun sí son mayores de edad, a manera de favorecer la condición humana del detenido.

Al respecto,  Iduvina Hernández, directora de Seguridad en Democracia e integrante de la Convergencia por los Derechos Humanos, opinó que “el sistema falla desde que no contempla espacios separados para las personas que están cumpliendo un tiempo de sanción en centros de recuperación”.

“Como el sistema en general está pensado desde una perspectiva punitiva y no de recuperación, no consideran el riesgo que representa la mezcla de menores, de doce años, con personas que pudieron haber cumplido la mayoría de edad”, añadió la analista.

De esta manera, el sistema utiliza métodos de “reciclaje” y de “reproducción” del mismo esquema que pueden aumentar la conflictividad con la ley penal, además de que puede provocar situaciones de agresión interna entre los jóvenes.

Más adelante, Hernández recalcó que “no tenemos una visión de recuperación social sino de deshacerse de las personas”.

Además, generalmente estos lugares sirven como escuela del crimen, por lo que Leal indicó que hace falta que se cree un programa poscumplimiento de la sanción para dar seguimiento a los jóvenes que han salido de estos centros.

CORRESPONSABILIDAD
Asimismo, “hay una corresponsabilidad basada no solo en el contexto de gobierno, la sociedad tiene una gran responsabilidad en el contexto también porque existe la prevención primaria y secundaria”, refirió el subsecretario. 

A la vez, Leal explicó que la subdirección es el último eslabón en la línea de prevención, pues forma parte de la prevención terciaria que se ocupa de reinsertar a un adolescente que, debido a su contexto personal, no lo ha logrado.

Como ejemplo de ello, ayer un menor de 16 años,  y un adulto, de 20, fueron capturados por Policía Nacional Civil (PNC) en la Colonia La Esperanza zona 12 de Villanueva, por portar  marihuana, una pipa para fumar droga  y una granada. 

CIFRAS
Los cuatro centros correccionales en Guatemala tienen 879 jóvenes recluidos, incluyendo hombres y mujeres.  Según estimaciones, estos centros podrían tener  mil 800 privados de libertad para el 2020.