Sarah Ferguson habí­a bebido cuando aceptó traficar con sus influencias


La duquesa de York, Sarah Ferguson, ha dicho en una entrevista que habí­a bebido y «estaba por los suelos» cuando aceptó dinero a cambio de facilitar a un falso empresario el acceso a su ex marido, el prí­ncipe Andrés, representante especial para comercio e inversiones del Reino Unido.


En la entrevista, realizada por la estrella de la televisión estadounidense Oprah Winfrey , Ferguson reconoce que habí­a bebido «y no estaba en mi lugar correcto» cuando el periódico dominical News of the World le tendió una trampa con cámara oculta.

En la cinta, la antigua nuera de Isabel II acepta una maleta con 40.000 dólares en efectivo como adelanto y da a entender a su interlocutor, un periodista que hací­a el papel de hombre de negocios, que medio millón de libras (575.000 euros) le abrirí­an la puerta del despacho de su ex marido.

Ferguson le dijo a Winfrey en la entrevista, grabada el viernes en Los Angeles, que solo habí­a visto el ví­deo en los aeropuertos por los que habí­a pasado en los últimos dí­as. «No he mirado al demonio a la cara porque estaba por los suelos en aquel momento», dijo.

News of the World ha explicado que decidió tender la trampa a la duquesa de York después de que alguien próximo a la familia real le revelara que se estaba dedicando a ese tipo de operaciones para ganar dinero. Los problemas económicos de la duquesa son de sobra conocidos. También tienen a sus espaldas algún embrollo judicial, como un demanda por impago de 115.000 euros a una importante factura al bufete Davenport Lyons, que le ayudaba a trasladar los personajes de los libros infantiles que ha escrito a una serie de dibujos animados.