Sarah Palin, 47 años, gobernadora del Estado número 49 de la Unión durante poco más de dos años y medio, es la nueva imagen del conservadurismo norteamericano -a pesar de que algunos pesos pesados del Partido Republicano preferirían que no existiese- y desde el domingo pasado cuenta con una hora cada noche para exponer su vida sin pudor ante las cámaras en la serie El Alaska de Sarah Palin, de ocho capítulos, que se mueve entre el reality show y la guía de viajes. El espacio ha roto los índices de audiencia de la cadena por cable TLC con una media de cinco millones de espectadores en su primer día de emisión. La rumorología apunta -porque nada se sabe de cierto- que la compañera de viaje de John McCain en 2008 está cobrando 250 mil dólares por episodio (185.500 euros).
La reina sin corona del Tea Party sale de pesca y contempla a los osos salvajes y escala montañas, y cuando se ve en apuros chilla con su voz de pito: «Â¡Toooddd!», reclamando la ayuda de su amante esposo. Dicen que Sarah de Alaska tiene muchas posibilidades de ser candidata republicana a la Presidencia en las elecciones de 2012, y dicen que este reality es su primer paso para llegar a la Casa Blanca.