El Deportivo Saprissa de Costa Rica goleó ayer 3-0 al Dynamo de Houston y pasó a la final del Torneo de Campeones y Subcampeones de la Confederación de Fútbol (Concacaf), a la que también clasificó el Pachuca de México.
El partido, que se jugó en el Estadio Ricardo Saprissa en la periferia norte de la capital costarricense, tuvo un claro dominador en el conjunto local, sobre todo en la segunda parte en que la ofensiva de los visitantes fue prácticamente borrada por el medio campo y la defensa saprissistas.
El marcador se abrió en el minuto 34 gracias a un error del jugador estadounidense Patrik Iani que colocó la pelota en el marco de su propia portería, tratando de rechazar un tiro del costarricense Armando Alonso.