Alejandro Sanz se aleja de la oscuridad y la experimentación que han marcado sus dos anteriores trabajos, El tren de los momentos (2006) y No es lo mismo (2003) y saborea el edén.
El tour del disco Paraíso Express llega este miércoles a Barcelona con dos invitados sorpresa y con un ojo puesto en el repertorio que más ha marcado a sus fans. No faltarán temas como Y si fuera ella o Corazón partío. «En el pasado retorcí mi esencia a nivel de arreglos y melodías, pero ésta no desapareció», aseguraba el martes el cantante madrileño en un reducido encuentro con la prensa.
«Después de la oscuridad viene una luz diferente», afirmó. «Bendita oscuridad», es la que te hace «aprender», añadió al inicio de la charla, seguramente pensando en los obstáculos personales que ha tenido que afrontar: la muerte de su padre, el chantaje de dos ex empleados, la aparición de un hijo secreto…
Sanz dio algunas pistas para los asistentes al show de esta noche: «Siempre procuro hacer cosas diferentes en el escenario. Muchos artistas llevan preparadas cosas para decir, pero a mí me gusta dejarme llevar por la situación». Lo que pase sobre el escenario en esta gira española «acompañará a lo que suene», aseguró el cantante afincado en Miami.