Que Dios conceda a los padres de familia el imitar a Zacarías e Isabel, llevando como ellos una vida santa; siendo justos ante el Señor, y observando con exactitud todos los mandamientos y preceptos de Dios.
La fama de estos dos santos se debe a que fueron los papás de San Juan Bautista.
El nombre de Zacarías significa: «Dios se acordó de mí».
Isabel quiere decir: «Consagrada a Dios».
La bella historia de estos dos santos esposos la cuenta San Lucas en el primer capítulo de su evangelio.
De estos dos esposos hace el evangelio un elogio formidable. Dice así: «Los dos llevaban una vida santa, eran justos ante Dios, y observaban con exactitud todos los mandamientos y preceptos del Señor». Ojalá que de cada uno de nuestros hogares se pudiera decir algo semejante. Sería maravilloso.