El Santos brasileño decidió recurrir a la Justicia para acceder a los acuerdos comerciales relativos al traspaso del delantero Neymar al Barcelona, acordado en 2011 y concretado en mayo del año pasado.
El recurso a la Justicia fue anunciado por el presidente en ejercicio del club, Odilio Rodrigues, después de una reunión sostenida en la noche del martes con el padre y representante del jugador, Neymar Silva Santos, quien se negó a exhibir los documentos.
Rodrigues informó a la prensa que, durante el encuentro, pidió ver los papeles del acuerdo firmado en 2011, para «entender» por qué Neymar padre recibió 40 millones de euros (unos 54 millones de dólares) por el traspaso de su hijo al Barça, mientras que el Santos y los demás propietarios de los derechos federativos del delantero recibieron sólo 17,1 millones de euros.
Según el dirigente, el padre de Neymar se negó a revelar los documentos: «Él alegó que hay una cláusula de confidencialidad, por lo cual no lo puede exhibir (el acuerdo). (Pero) existe un camino para que podamos enterarnos», dijo Rodrigues, aludiendo al recurso a la Justicia.
El martes pasado, Silva Santos confirmó en una rueda de prensa que recibió del Barcelona 40 millones de euros por el fichaje de su hijo.
De este total, diez millones de euros fueron transferidos en noviembre de 2011 a la cuenta de su empresa, y el restante fue pagado en mayo del año pasado, cuando se concretó el negocio.
Según Neymar padre, el primer pago correspondió a «un préstamo», ya que, de no haberse concretado el pase del delantero, tendría que devolver los diez millones de euros al Barcelona, y además pagarle al club catalán una «indemnización» por otros 30 millones de euros.
El Barcelona, a cambio, se comprometió a pagarle 30 millones de euros más al padre del jugador en el momento de la concretación del fichaje.
«Hicimos un acuerdo y lo mantuvimos. Yo corrí riesgos en esta situación. Con los diez millones (de euros del adelanto) hice un seguro, para poder pagar los 40 millones si él se lesionaba», afirmó el padre del delantero, quien aseguró que el acuerdo no fue un «precontrato», y negó que hubiese «engañado» al Santos.
Silva Santos aseguró asimismo que todo el negocio fue legal, y que no debe nada al fisco, ni de España ni de Brasil.
Pese a ello, el Ministerio Público brasileño anunció este miércoles que iniciará una investigación para verificar si el padre y representante de Neymar pagó todos los impuestos relativos a los 40 millones de euros que admitió haber recibido del Barcelona.