Santos, de la mano de Neymar y sus jóvenes estrellas, ganó por tercera ocasión la Copa Libertadores al vencer el miércoles 2-1 a Peñarol en el partido de vuelta por la final.
El club brasileño, cuna de Pelé y ahora dominio de joyas como Neymar, Paulo Henrique Ganso y Danilo, se impuso por el mismo marcador global tras empatar sin goles en el partido de ida en Montevideo.
SAO PAULO / Agencia AP
Luego de un primer tiempo sin muchas ocasiones de peligro y disputado mayormente en el centro del campo, Neymar abrió la cuenta a los 47 y Danilo marcó el segundo a los 69. Peñarol descontó a los 80 con un autogol de Durval.
«Es importante no sólo para Santos, sino para todos los jugadores. Es un tricampeonato de la Libertadores que llevábamos mucho tiempo buscando», comentó el defensor de Santos, Edu Dracena. «Ahora estamos en la historia de Santos».
«Sabíamos que sería difícil, porque estábamos ante un gran equipo».
El descuento del club uruguayo imprimió de dramatismo los minutos finales del encuentro. Después del silbatazo del árbitro Sergio Pezzotta, los jugadores de ambos equipos se enfrascaron en una batalla campal cuando hinchas de Santos ingresaron a la cancha.
«Nos mató el gol al arranque (del segundo tiempo), creo que eso nos mató», comentó el delantero de Peñarol, Alejandro Martinuccio.
«Había un hincha (de Santos), entró y provocó», agregó el atacante argentino, al explicar la gresca que dejó un sabor amargo en la celebración de Santos. «Hay que aprender a festejar, nosotros asumimos la derrota».
Un par de jugadores de Santos fueron golpeados y cayeron. Ninguno sufrió lesiones graves.
Más tarde, los jugadores del club uruguayo se serenaron y recibieron sus medallas de subcampeones.
«Ellos fueron un rival digno, pero no saben perder», dijo el zaguero del Santos, Leo.
Se trata de la tercera corona continental para Santos, que representará a Sudamérica en diciembre en el mundial de clubes en Japón. Los otros los consiguió en 1962 y 63 de la mano de Pelé, máximo ídolo del equipo que festejó el triunfo en el césped del estadio Pacaembú de Sao Paulo.
Peñarol, que ganó el último de sus cinco títulos continentales en 1987, se plantó firme ante un rival que lo superó en velocidad y creatividad, pero al final la garra no le alcanzó para frenar al equipo de Muricy Ramalho.
La pujanza de Arouca y la conducción de Ganso fueron los motores del mediocampo de Santos, que tuvo a Neymar como punta de lanza por el extremo izquierdo.
Neymar, Ganso y su compañero Elano se incorporarán de inmediato a la concentración de la selección brasileña, que disputará en julio la Copa América en Argentina.
«Acá en Brasil he ganado muchos títulos, donde quiera que voy gano títulos, pero la gente siempre me pedía la Libertadores», señaló Ramalho. «Ahora tengo que ganar el mundial de clubes. Aquí es así, te piden ganar siempre».
Santos marcó la pauta en el arranque y amenazó con jugadas de balón parado gracias a Elano, un experto en tiros libres.
El arquero uruguayo Sebastián Sosa atajó un remate de gol de Elano a los nueve minutos, la mejor chance del primer tiempo en el que la zaga aurinegra fue una sombra de Neymar.
Sosa volvió a salvar su arco a los 32, cuando desvió a mano cambiada un tiro libre de Elano que iba directo al ángulo.
Cuando los planteles apenas se acomodaban en la cancha tras el descanso, llegó el tanto de Neymar en una jugada iniciada con una magnífica pared entre Arouca y Ganso, que le devolvió la pelota de taco. Arouca entró al área por la medialuna, cedió la pelota a la izquierda, y Neymar remató rasante y pegado al primer palo.
Danilo hizo el segundo con una joya individual. El lateral de 19 años desbordó por la banda derecha, enganchó a su marcador, y definió con un zurdazo al segundo palo.
La entrada de Fabián Estoyanoff en los 79 minutos pagó dividendos inmediatos para Peñarol, ya que el atacante mandó el centro que Durval desvió hacia su propio arco.
Peñarol buscó el empate con todo en los 10 últimos minutos, pero Santos fue el que estuvo más cerca de volver a anotar cuando Ganso falló a bocajarro a los 83 minutos y Neymar estrelló un balón en un poste en los descuentos.