El presidente Juan Manuel Santos designó hoy a un veterano político como jefe negociador de los diálogos de paz con las FARC e incluyó en la delegación oficial a un exdirector de la Policía Nacional y a un excomandante de las fuerzas militares.
El anuncio fue hecho en la casa de gobierno por el presidente, quien estuvo acompañado de algunos de los nuevos negociadores.
El jefe de la delegación oficial será el exvicepresidente y exministro del Interior, Humberto de la Calle, quien estaba junto al mandatario.
En total serán seis negociadores encabezados por De la Calle, dijo Santos.
De la Calle estará acompañado por el exdirector de la Policía, general Oscar Naranjo, y el general en retiro del Ejército y excomandante de las fuerzas militares, Jorge Enrique Mora Rangel.
También será negociador el líder gremial Luis Carlos Villegas, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, quien se encuentra de gira por Asia, dijo Santos.
La delegación quedó conformada también por el asesor de seguridad del gobierno Sergio Jaramillo, exviceministro de Defensa, y Frank Pearl, exalto consejero de paz en el gobierno anterior y hasta la semana pasada ministro del Ambiente.
A Jaramillo y Pearl se atribuye toda la primera fase de contactos con las FARC que desembocaron en la firma de un acuerdo marco para iniciar negociaciones de paz en Oslo, Noruega, en la primera quincena de octubre.
Las designaciones de los negociadores oficiales fueron en general bien recibidas, aunque algunos dejaron ver sus críticas por el nombramiento de un oficial retirado como Mora, quien en el pasado fue uno de los más duros críticos de las negociaciones con las FARC.
De la Calle y el dirigente empresarial Villegas han estado antes cerca de grupos negociadores de pasados intentos de hacer la paz con las guerrillas.
El intento más reciente de diálogo con las FARC fue bajo la entonces administración del presidente Andrés Pastrana (1998-2002).
En esas negociaciones también hubo presencia de oficiales retirados como el excomandante de las fuerzas militares general del Ejército, José Forero Delgadillo (1980-1982), explicó en diálogo telefónico con Víctor G. Ricardo, primer jefe negociador en el gobierno de Pastrana.
Pastrana, en entrevista con la radio Caracol, criticó duramente la designación de Mora al asegurar que siempre se opuso al proceso de paz en su gobierno porque no cree en la salida negociada al conflicto, sino en la imposición de la fuerza militar sobre los rebeldes.
Mora «fue el peor enemigo de la paz… Ojalá que la gente cambie porque creo que, en este caso, el tema de los militares es muy importante» en un proceso de paz, dijo Pastrana.
Ricardo sostuvo que no entiende cuál sería el papel de Mora en la mesa debido a que siempre se opuso a dialogar.
Sin embargo, para oficiales en retiro la designación del excomandante es una garantía.
El general Fernando Tapias, quien fue comandante de las fuerzas militares cuando Mora era comandante del Ejército, dijo en diálogo telefónico que «es importante que los militares estén representados en la mesa de negociaciones porque siempre hay una percepción o un temor de que allí en las negociaciones se afecte políticamente a las fuerzas militares».
Tapias declinó comentar los señalamientos del expresidente Pastrana.
Si bien Mora recibió críticas, fue bienvenida la designación del general en retiro Naranjo, quien es visto como uno de los artífices de la creación de la dirección de inteligencia policial del país y de algunos de los más duros golpes dados al narcotráfico y a las propias guerrillas. Naranjo pasó a retiro en junio.
Santos dijo que en la primera fase de contactos, realizada desde hace más de año y medio de los cuales seis meses tuvieron lugar en La Habana, también participó su hermano Enrique Santos, uno de los más famosos periodistas del país, exdirector del diario El Tiempo y expresidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, pero además conocedor de algunos de los jefes rebeldes debido a pasados intentos de hacer la paz.
En esa primera fase «se incluyó no por ser hermano mío, sino por su conocimiento de estos temas… porque además conocía personalmente a varios miembros del secretariado» o jefatura de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Pero en la segunda fase en Oslo «mi hermano Enrique, él me ha solicitado que prefiere quedarse en la retaguardia. Yo he considerado que es lo más conveniente. Sin embargo, estará más que dispuesto a ayudar en cualquier circunstancia que lo requiera y lo necesitemos», dijo Santos.
Ninguno de los negociadores presentes en el anuncio presidencial formuló declaraciones a los periodistas.
Ahora se espera que las FARC anuncien a sus negociadores.
De acuerdo con Santos, en la mesa estarán sentados cinco delegados de cada lado que pueden rotar.
El mandatario reveló también que además del plan de negociar en Oslo y luego en La Habana, «quedó la posibilidad de que algunas de las reuniones se pudieran realizar en otros países».
Aparte de Cuba y Noruega, Santos ha dicho que también Venezuela y Chile «serán acompañantes» del proceso, pero no ha dado precisiones sobre el rol de cada país.