El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció hoy que entablará una demanda contra del jefe de la oposición, su antecesor Álvaro Uribe, por una denuncia en el sentido de que su pasada campaña electoral de 2010 recibió dos millones de dólares de narcotraficantes.
«Esto no puede quedar así en el aire y esta acusación no puede quedar impune. No puede ser que una persona que fue presidente de la República, por pura estrategia política, haga semejante acusación y luego no presente las pruebas», dijo Santos.
«Decir que ingresó ese dinero a mi campaña es una acusación temeraria. Todavía estoy esperando que muestre las pruebas porque el país no puede quedar con ese manto de duda», agregó el mandatario en declaraciones a la cadena de radio Caracol.
La denuncia de Uribe contra Santos se produjo hace dos semanas en medio de la campaña para las votaciones presidenciales del próximo domingo, en las cuales el jefe de Estado busca ser reelegido para el periodo 2014-2018.
Uribe, que gobernó de 2002 a 2010, se refirió al caso pocas horas después de que un escándalo de grandes proporciones empezara a afectar a la campaña del candidato de su partido de derecha radical Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga.
La Fiscalía General arrestó a un «hacker» acusado de espiar a los delegados del gobierno y la guerrilla de las FARC en las negociaciones que las partes cumplen en Cuba, con el presunto objetivo de sabotear el proceso de paz.
El caso se convirtió en un escándalo al establecerse que el «hacker» trabaja en el equipo de redes sociales de la campaña del Centro Democrático.
El ex presidente, que se opone a las negociaciones con la guerrilla, denunció entonces que unos dos millones de dólares de narcotraficantes ingresaron a la campaña que en 2010 llevó a la presidencia a Santos, que él respaldó cuando ejercía como jefe de Estado.
La Fiscalía ha citado tres veces a Uribe para que instaure una denuncia formal y presente las evidencias que dice tener, pero éste se niega a hacerlo con el argumento de que el fiscal general, Eduardo Montealegre, lo ha prejuzgado al criticar a quienes no están de acuerdo con las negociaciones de paz.
Integrantes de la coalición de gobierno formada por el Partido Social de Unidad Nacional, Cambio Radical, el Partido Liberal y un sector del Partido Conservador aseguran que Uribe hizo la denuncia para tratar de desviar la atención del país por el escándalo que sacude a la campaña de Zuluaga.
Santos señaló que la «estrategia sistemática» de Uribe es «hacer acusaciones sin fundamentos y decir mentiras para luego dejar las cosas como si nada hubiera pasado». «Pero en este caso no va a ser así», advirtió.
Uribe respaldó a Santos como su delfín en las elecciones de 2010, pero poco después pasó a liderar la oposición por profundas discrepancias por diversos factores políticos, entre ellos la decisión del presidente de tratar de acabar por la vía de la negociación política el conflicto armado que afecta al país desde hace cinco décadas.
Según Santos, el «odio» que le tiene Uribe se debe a que no quiso ser su «títere», una frecuente alusión que usa para referirse a un eventual gobierno de Zuluaga.