SANTO TOMíS DE VILLANUEVA
Le llamaban «el divino Tomás». Era un inmenso predicador, que había nacido en Fuenllana (Ciudad Real) en 1486, de padres caritativos, de los que heredó su amor por los pobres: «Madre, le dijo Tomás, ya podéis dejar pan abundante en la panera; pues si no tenéis cuidado, pronto no habrá una sola gallina en el gallinero». Vivió sus primeros años en Villanueva de los Infantes, de donde recibirá el «nombre». A los quince años, fue enviado a estudiar a la Universidad renacentista de Alcalá, de la que llegó a ser maestro, con una vasta competencia en las ciencias humanas y sagradas. Allí obtuvo el título de «Maestro» de lógica, física y metafísica. Continuó estudiando teología durante tres cursos. Bachiller en artes y Licenciado en Teología, le encargaron la Cátedra de Lógica. Sus estudios en Alcalá, le habían dejado una profunda impronta humanística. Poseía una inteligencia excepcionalmente lúcida y un criterio muy práctico para dar opiniones sobre temas difíciles.