San Gil o Egidio
Fue un ermitaño de origen griego que vivió entre los siglos VI y VII. Algunas leyendas piadosas lo consideraban un rico heredero emigrado de Marsella y establecido en un bosque, en la desembocadura del río Ródano. Con el tiempo edificó un monasterio. Se le atribuyen algunos milagros y la piedad del medioevo lo llamó: Abogado de los pecadores, por haber ayudado en su conversión al Rey Carlos; Protector de pobres, tullidos, arqueros, por haber sido herido por una flecha; y Defensor contra las enfermedades del cáncer y la epilepsia, llamada «mal de San Gil».