El martirio de San Juan Bautista
El evangelio de San Marcos nos narra de la siguiente manera la muerte del gran precursor, San Juan Bautista: Herodes había mandado poner preso a Juan Bautista, y lo había llevado encadenado a la prisión, por causa de Herodías, esposa de su hermano Filipos, con la cual Herodes se había ido a vivir en unión libre. Porque Juan le decía a Herodes: «No le está permitido irse a vivir con la mujer de su hermano». Herodías le tenía un gran odio por esto a Juan Bautista y quería hacerlo matar, pero no podía porque Herodes le tenía un profundo respeto a Juan y lo consideraba un hombre santo, y lo protegía, porque al oírlo hablar se quedaba pensativo y temeroso, y lo escuchaba con gusto». Luego de ver bailar a la hija de Herodías a Herodes le gustó mucho y le dijo que le pidiera lo que quisiera, entonces ella consultó con su madre y le dijo que quería la cabeza de Juan Bautista y el rey tuvo que ordenarlo porque lo había jurado.