Santa Mónica
Esta fiel seguidora de Jesús es madre de San Agustín. Nació en Tagaste (ífrica del Norte), fue una mujer sufrida luego de que sus padres la obligaran a casarse y soportó por mucho tiempo las agresiones de su esposo, que siempre alegaba por cualquier situación pero ello siempre mantenía la calma. A lo largo de los siglos, miles han encomendado a Santa Mónica a sus familiares más queridos y han conseguido conversiones admirables. En algunas pinturas, está vestida con traje de monja, ya que por costumbre así se vestían en aquél tiempo las mujeres que se dedicaban a la vida espiritual, despreciando adornos y vestimentas vanidosas.