San Alfonso M. de Ligorio
Alfonso significa: «listo para el combate». A los 16 años, caso excepcional obtiene el grado de doctor en ambos derechos, civil y canónico, con notas sobresalientes en todos sus estudios. Para conservar la pureza de su alma escogió un director espiritual, se dedica a visitar enfermos incurables en un hospital y además visitaba frecuentemente a Jesús Sacramentado, rezaba con gran devoción a la Virgen y huía como de la peste de todos los que tuvieran malas conversaciones. Más tarde escribiría: «Las vanidades del mundo están llenas de amargura y desengaños. Lo sé por propia y amarga experiencia»