La región boliviana de Santa Cruz aprobó ayer de manera abrumadora, con un 82% por el Sí, dotarse de un régimen autonómico, según el primer boletín de la Corte local, en un referendo que fue calificado como ilegal y fracasado por el presidente Evo Morales.

Con 22% de la votación escrutada, «el 81,93% respaldó el Sí y el 18,07% se inclinó por el No», sobre el estatuto que permitirá avanzar a la conformación de un gobierno autónomo, según un comunicado de la Corte.
Este resultado confirma las encuestas de boca de urna, que horas antes proyectaban un 85% por el Sí. Ningún otro resultado se dará ayer y los resultados definitivos deberían ser entregados hoy.
El referendo tuvo incidentes aislados por incidentes entre sus partidarios y detractores que dejaron 28 heridos, según datos oficiales.
Tras conocerse las primeras proyecciones, miles de vecinos con banderas blancas y verdes, los colores del departamento, comenzaron a confluir en la Plaza de Armas de Santa Cruz para festejar el resultado.
«Hoy nace la Bolivia autonómica, la Bolivia digna y soberana; iniciamos el camino hacia una nueva República hasta convertirse en el Estado más unido y más descentralizado de toda esta América morena», afirmó el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, ante miles de seguidores.
Costas, cabeza visible de la oposición civil y política a Morales, afirmó que «la construcción de las autonomías será un proceso gradual. Este no es el fin del proceso, es el comienzo de una heroica lucha por la democratización del poder».
Por su parte el líder del Comité Cívico de Santa Cruz, Branko Marinkovic, dijo en el mismo acto que «el gobierno tiene la obligación legal y moral de respetar el voto».
Anoche el presidente Morales dijo que el referendo «fue un fracaso rotundo» y llamó a Costas y a otros prefectos opositores a trabajar «mañana mismo» por una verdadera autonomía.
Morales, quien calificó de «ilegal e inconstitucional» la consulta, tras conocer los resultados a boca de urna que daban un 85% al Sí, minimizó esa cifra, ya que el Ejecutivo tendría datos «de un 39% de abstención, más el 15% del No y los votos nulos», que configurarían prácticamente un empate.
El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, consideró que el referendo «ha fracasado porque simplemente ha llevado a la división del propio pueblo cruceño».
El ambiente de la jornada fue tranquilo en la capital de la región, de 1,2 millones de habitantes, pero se registraron incidentes en zonas donde predominan los seguidores de Morales, con saldo de 28 heridos.
Los incidentes más fuertes se registraron en Plan 3 mil, un barrio pobre donde se asientan unos 250 mil inmigrantes de las tierras altas de Bolivia, con quema de votos y urnas y choques con palos y piedras entre partidarios de ambos bandos.
Allí también se encendieron fogatas en las calles donde se quemaron urnas y votos, aunque paulatinamente la calma llegó.
El referendo mostró la fractura entre la comunidad indígena andina y la población de las planicies agrícolas del este -donde está Santa Cruz-, en su mayoría blanca y mestiza.
En varias ciudades de Bolivia se realizaron cabildos populares en rechazo al referendo cruceño. Miles de personas se reunieron en La Paz, en su vecina El Alto, en Cochabamba y Oruro.
Tres departamentos -Beni, Pando y Tarija- realizarán en junio sus propios referendos autonómicos siguiendo el ejemplo de Santa Cruz y ampliando el desafío al gobierno izquierdista de Morales.
El referendo cruceño se realizó en medio de un llamado que hizo el viernes la Organización de Estados Americanos (OEA) por la unidad nacional y la democracia en Bolivia, durante una sesión extraordinaria realizada en Washington.
En Caracas ayer, el presidente venezolano, Hugo Chávez, acusó al gobierno de Estados Unidos y a la «oligarquía boliviana» de generar la violencia que provocó varios heridos en Santa Cruz.
Grupos opositores estarían coordinando en Ecuador y Venezuela referendos autonómicos como el organizado ayer en el departamento boliviano de Santa Cruz, dijo hoy el embajador de La Paz en Quito, Javier Zarate.
El diplomático respaldó las denuncias formuladas en ese sentido por el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien advirtió que varios países de Latinoamérica desconocerían la autonomía de Santa Cruz, que aprobó por mayoría un estatuto que el gobierno de Evo Morales tilda de ilegal.
«Sé que ha habido estas reuniones de coordinación el año pasado y el año anterior (en 2006), entre representantes de Santa Cruz y representantes de (la provincia ecuatoriana de) Guayaquil, y de otros estados de otros países», afirmó Zarate al canal Ecuavisa.
El embajador consideró preocupante que algunos grupos «estén queriendo hacer similares» consultas a la de la próspera región boliviana, «en momentos en que Latinoamérica y el mundo están buscando la integración».
«No podemos creer ni entender cómo hay sectores o regiones que quieran la desmembración, la separación, la desintegración», sostuvo.
Correa denunció el sábado la existencia de una «confederación separatista autonómica» que integrarían fuerzas opositoras en Guayaquil, Santa Cruz y el estado de Zulia en Venezuela.
«Lo que está ocurriendo en Bolivia no es una acción aislada, tiene el soporte de países extranjeros, que quieren desestabilizar la región; y de las élites separatistas de Guayaquil y de Zulia en Venezuela», indicó el presidente ecuatoriano en su programa semanal de radio.
Guayaquil es considerada la ciudad más próspera de Ecuador y bastión de la derecha que se opone a Correa, mientras que Zulia y Nueva Esparta son los únicos estados que controla la oposición venezolana.