Sandra pretende dar un golpe de Estado a la Constitución de Guatemala


No la busco. Ella sola se aparece en cada poste de luz eléctrica. Volteo la cara para no verla y ¿qué creen?  También aparece del otro lado de la calle.  Después de ser acosada por esa cantidad de anuncios que atosigan al ciudadano, ¡por fin en casa! Y es tocar el cambiador de canales y su imagen vuelve a presentarse… ¡entra sin pedir permiso! Así­ de invasiva es la señora Torres. ¡Qué fastidio!  Está visto que al que no quiere sopa, la taza llena.

Rosana Montoya / A-1 397908
rosana.montoya@yahoo.com

 


He llegado a la conclusión que es preferible afrontar la situación, de una vez por todas, porque, por seguirle dando más largas al asunto, hemos dejado que Sandra, se haya posesionado de toda Guatemala, a través de los programas solidarios que inició, como único plan de trabajo, a falta de nada mejor que ofrecer en la agenda presidencial. Esto fue resultado de dejar crecer los brotes de bacterias, que no se combatieron a tiempo, en espera de mejores propuestas, que jamás llegaron, lo único que conseguimos fue que se convirtieran en una epidemia a través de un técnico despliegue de malversación de fondos, sustraí­do del presupuesto nacional a pesar de los candados. El resultado final, lo tenemos a la vista. Guatemala somos nosotros, los que estamos sufragando las facturas de la campaña preelectoral que ya se dilató en tiempo y espacio por más de tres y medio años. Durante todo ese largo e interminable tiempo que ha durado la administración del presidente Colom, Sandra, se ha dedicado en forma consuetudinaria a la sustracción de  los fondos del erario, destinados al presupuesto de los Ministerios de Salud, Educación, Seguridad y Defensa, estos han sido los Gabinetes más vulnerados, convertidos en ví­ctimas asiduas del metódico desfalco que a diario desvalija esta mujer: Que no es primera dama. Que no es legalmente exesposa del presidente Colom. Que no es candidata oficial de ningún  partido. Que no es de raza negra, a pesar de haberse asentado su nacimiento en Belice. Que no cumplió sus promesas de gratuidad en los hospitales. Que no existe seguridad en Guatemala.   Vaya, para terminar pronto: “Que Sandra Torres no es nada ni nadie”  Y aun así­, mantiene atemorizado al pueblo con el petate del muerto.  Ha desvalorizando la Constitución de Guatemala, al continuar con la necedad de dar golpe de Estado, infringiendo la Constitución, donde claramente especifica la prohibición de participación a un cargo público, por el ví­nculo directo con el actual Presidente de Guatemala.  Todos  estamos esperando que se rompa el silencio a través de uno de tantos magistrados de alguna de tantas Cortes y ponga coto a esta necia y absurda pretensión que Sandra ejecuta en forma sistemática  en contra la Constitución de Guatemala. Â¿Dónde está el guapo? Que siente una formal denuncia, ante el Ministerio Público  o las Cortes, que conste en punto de acta una acusación directa en contra de Sandra por peculado del erario en primera persona del desfalco ejecutado ante los ojos de toda Guatemala.  Para que esta señora, devuelva las insólitas cantidades que sustrajo ante la atenta mirada de todo el Gabinete Presidencial, donde se cerró el cí­rculo de secreto sumario, ante tan grande delito. Por si todo lo anterior fuese poco, esta mujer dentro de su mente insalubre se proclamó la madre de todos los guatemaltecos.  Ante semejante propuesta, es mil veces preferible seguir siendo “pepes” que ser hijos de la gran… alianza nacional, que tampoco existe.