El quarterback de los Jets Mark Sánchez indicó ayer que está bien tras someterse a una prueba para detectar si sufrió una conmoción en la victoria contra los Cowboys de Dallas en la primera fecha de la NFL.
Sánchez reconoció que se sometió a las pruebas durante su participación semanal en un programa de ESPN Radio Nueva York.
Dijo que el equipo «revisó mis pruebas de estado basal y las comparó con mi prueba de equilibrio y lo demás». Añadió que se siente bien, que nunca temió de haber sufrido una conmoción cerebral y que los Jets «han sido muy cuidadosos».
Sánchez fue asediado un poco durante el partido. Fue derribado cuatro veces, recibió otros golpes fuertes y se le notó cansado cuando habló con los periodistas tras el partido.
Completó 26 de sus 44 pases para 335 yardas y dos touchdowns, con una intercepción, en el duelo del domingo.