En conmemoración del Día de San Cristóbal, patrono de los conductores, unas cuarenta viudas vestidas de negro, en compañía de miembros de la Central General de Trabajadores de Guatemala (CGTG), realizaron un recorrido por las calles del Centro Histórico para repudiar la violencia de la que han sido objeto los trabajadores del transporte público.
lahora@lahora.com.gt

Las cifras hablan por sí solas. En lo que va del año, ciento treinta y nueve personas han muerto por la ola de violencia en el transporte público, la mayoría de ellas pilotos y ayudantes de buses urbanos y extraurbanos.
Las extorsiones, amenazas y agresiones forman parte de la cotidianidad de los pilotos y ayudantes, sin embargo, en algunos casos los propietarios son los que prefieren encargarse de efectuar los pagos.
Este día, las viudas de los pilotos y el conductor Jorge Francisco Choy -joven discapacitado, víctima de la violencia- recorrieron las calles del Centro Histórico, para solicitar audiencias con miembros del Ministerio de Gobernación (Mingob), del Congreso de la República y del Organismo Ejecutivo, con el fin de obtener apoyo para las viudas, los huérfanos y discapacitados del transporte público.
En años anteriores, los conductores adornaban las unidades de transporte en alusión a su patrono, este año la sangre ha teñido al gremio de trabajadores, y en los últimos días las amenazas subieron de tono al lanzar granadas.
En honor de San Cristóbal, varios pilotos se apersonaron a la iglesia del mismo nombre, ubicada en la colonia Roosevelt, zona 11, para recibir la bendición que los acompaña en su recorrido.
A las 18:00 horas se tiene prevista una misa solemne, y se espera la presencia de pilotos de buses urbanos y extraurbanos.