San Cristóbal Acasaguastlán, El Progreso, libre de analfabetismo.


Saber leer y escribir abre las puertas a mejores oportunidades laborales y de esta manera a una mejor calidad de vida, además, mejora nuestra comunicación con los demás miembros de la sociedad, mientras que miles de guatemaltecos aún cargan con los impedimentos que ser analfabetos les acarrea.

Luis Arevalo
larevalo@lahora.com.gt

Los factores que inciden en que muchas personas no sepan leer ni escribir son diversas, entre éstas la pobreza extrema en la que viven miles de guatemaltecos y las pocas oportunidades de estudio que tienen, además, los grandes conflictos surgidos durante la guerra interna fueron unos de los principales impedimentos para que la población no tuviera acceso a educación.

Sin embargo, en la actualidad son varios sectores los que hacen su mayor esfuerzo por convertir a Guatemala en un paí­s libre de analfabetos y así­ mejorar el nivel educativo y de desarrollo de la nación, tal es el caso del programa cubano «Yo, sí­ puedo», el cual graduará este lunes próximo a 374 personas adultas en el municipio de San Cristóbal Acasaguastlán, El Progreso.

Dicho programa lleva un año funcionando en el municipio en mención y ha convertido en alfabetos a dos promociones más, la primera de 64 personas y la segunda de 77, ambas de personas adultas que por una u otra razón nunca habí­an podido aprender a escribir y leer.

Con este tercer grupo egresado en dicho programa, San Cristóbal Acasaguastlán será declarado por la Unesco como el primer municipio del paí­s en estar libre de analfabetismo y la oficialización se llevará a cabo el próximo lunes con presencia de las altas autoridades del Estado y de dicha organización.

De acuerdo con Jeannette Ordóñez, alcaldesa de dicho municipio, pese a ser declarados libres de analfabetismo, todaví­a existe un í­ndice de 2.11% de personas analfabetas en el lugar, esto se debe, según la entrevistada a la existencia de personas con impedimentos fí­sicos que les impiden aprender.

«Esto hace que siempre haya un pequeño porcentaje de gente que se queda sin aprender a leer y escribir», afirmó Ordóñez.

Además, expresó que lograron llegar a los lugares más lejanos del municipio y a las aldeas más apartadas, con un equipo de 40 jóvenes voluntarios que durante sus vacaciones dedicaron su tiempo para enseñar a otras personas, 10 facilitadores, 10 supervisores y una coordinadora.

A decir del método, Ordóñez puntualizó que es muy efectivo y que en siete semanas en verdad aprenden a leer y escribir como un niño que acaba de cursar primero primaria.

Para facilitarles el acceso a este programa a la población el mismo fue llevado a las mismas casas de los vecinos voluntarios que prestaban el inmueble para impartir las clases y que los necesitados estuvieran más cerca y asistieran.

«En una comunidad que no hay energí­a eléctrica se utilizaron baterí­as de carro para encender el equipo, ya que el curso es audiovisual», contó la alcaldesa.

Mí‰TODO

El programa «Yo, sí­ puedo», es impulsado por Cuba por medio de su Embajada en el paí­s y es un método de enseñanza audiovisual con tecnologí­a DVD, dura siete semanas con cada grupo e imparten dos videos de clases diarias logrando resultados positivos.

Dora López, coordinadora del programa en el departamento de El Progreso, explicó que este consiste en un combinación de números y letras, «a cada letra se le asigna un número y luego los número son sustituidos por las letras», explicó.

Como los adultos saben contar, esto facilita el aprendizaje, de acuerdo con López, los participantes del curso aprenden de primero a leer y a asimilar números como representación de letras para luego sustituirlos y formar palabras. Comienzan, como cualquier niño que entra a primaria, aprendiendo las vocales y luego todo el alfabeto.

López afirmó que la gente beneficiada con este programa queda muy feliz y agradecida por haber aprendido a leer y escribir. Además es un método de fácil asimilación para los interesados y que ha obtenido reconocimiento y buenos resultados en más de 10 paí­ses.

Agregó que «Yo, sí­ puedo» se imparte en los 11 municipios de mayor pobreza de Guatemala; Santiago Atitlán, Fray Bartolomé de las Casas, Cobán, Santa Lucí­a Cotzumalguapa, Villa Nueva, Villa Canales, Quiché y Petén.

SITUACIí“N ACTUAL

Cifras oficiales estiman que el analfabetismo en todo el paí­s se ha reducido considerablemente en los últimos años, ya que de 38.75% en el año 1994, descendió al 21.04% en el año 2008, los cual consideran como un gran avance.

El Comité Nacional de Alfabetización (Conalfa), apoyado por diversas organizaciones que trabajan el tema, lograron atender durante el año 2009 a por lo menos 154 mil 331 personas en todo el paí­s.

De acuerdo con Luis Linares, analista de Asies, los avances han venido siendo pocos y cada vez que baja la tasa se torna más difí­cil trabajar con las personas analfabetas ya que son personas de muy avanzada edad y que de alguna manera puedan tener impedimentos que les dificulte el aprendizaje.

Además agregó que hace falta continuidad en las polí­ticas del Ministerio de Educación para trabajar este tema y además recursos financieros pero también mejorar la capacidad de ejecución presupuestaria para no tener ningún inconveniente en dicha cartera.

«La población ha quedado muy satisfecha y feliz de aprender a leer y escribir», Dora López, Programa «Yo, sí­ puedo».
«Llegamos hasta los lugares más lejanos de nuestro municipio (…) para educar a todos», Jeannette Ordóñez, alcaldesa de San Cristóbal Acasaguastlán, El Progreso.
«Uno de cada cuatro guatemaltecos mayores de 15 años son analfabetos», Luis Linares, Asies.