La vida humana está llena de pasiones que a muchos arrastra hasta fatales consecuencias, el poder discernir es un punto clave para salir adelante y no esperar que el ser humano se regenere en conjunto o esperar a que quienes nos gobiernen actúen con dignidad, como debe de ser un gobierno elegido por el pueblo y que se va por otro lado, esto es común en Guatemala, por eso tenemos que aprender de ello y en las próximas elecciones no volver a caer en lo mismo. Mantener el ánimo con fuerza y esperanza y si el paí­s continúa desquebrajado, poner nuestro grano de arena apoyando a todos aquellos que se oponen a las injusticias. Un ejemplo, cuando te avisan que un familiar o conocido falleció, es un dolor muy fuerte que te llena de mucha tristeza, pero si su fallecimiento es de muerte natural, dices que sea la voluntad de Dios, pero menos mal que no lo asesinaron por robarle un celular. Paralelamente la muerte lleva el mismo camino, pero el saber discernir sobre ella, es una ventaja, porque si algún ser querido muere de alguna enfermedad, pues el conformarnos es lo normal en un paí­s donde a cada instante asesinan a muchos guatemaltecos por hechos de delincuencia. Por ahí­ andan muchos ofreciendo espacios en el cielo para la salvación individual; por qué no fomentar el bien en la sociedad y con ello nos salvarí­amos de caer en situaciones embarazosas, donde muchos por escuchar a personas que sólo buscan cómo tener una mejor forma de vida a través de cambiar los libros sagrados, se benefician ante muchos que como decí­amos anteriormente, caen en la mentira. Algo que afecta al hombre es ese afán de poder, esa ambición que lo lleva a vivir en una constante lucha donde aplica aquello de que «el fin justifica los medios» y actualmente lo miramos en personas que tras el engaño tratan de mantenerse en el poder, burlándose de quien lucha por que Guatemala cambie en su situación actual. A los medios de comunicación se les tacha de afirmar hechos que según dicen los que son tildados, son mentiras, aunque se esté viendo lo que pasa y nos encontremos en un caos, porque cada solución que se plantea o se sugiere para poder resolver problemas, se toma por quienes dirigen la nave, como un insulto y es ahí­ donde peligra la vida de un periodista, máxime los de columna de opinión o aquellos que investigan hechos corruptos. Es difí­cil actualmente que se cambien hechos que beneficien a la población, las promesas ya son dificultosas de hacerlas, dado que entre el que ofrece, se encuentran grupos de personas que sólo ven el beneficio propio y ahí­ se quedan las promesas tendidas. Cuando miramos por los medios de comunicación la captura de un niño de quince años que ha asesinado a una persona por una paga de cien quetzales, nos llena de tristeza ver cómo a ese pequeño le espera una vida llena de conflictos a través del tiempo, si es que llega a vivir muchos años. Situaciones funestas hay muchas más, pero si queremos vivir con esperanza de un mundo mejor, el saber discernir nos ayuda mucho y evita que nos derrumbemos ante hechos lamentables que ocurren a diario. Si amamos a nuestra Patria y con ello a la libertad, el saber discernir nos ayuda mucho a reflexionar el porqué las cosas no se dan cuando uno las quiere, sino que llegan cuando menos las esperamos. ¡Adelante, Guatemala!