Salud preventiva (I)


La Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud, las facultades de Medicina, todos coinciden en señalar que la salud preventiva es más eficiente, menos onerosa, más importante aun que la salud curativa.

Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

Durante el gobierno de í“scar Berger, igual que durante el gobierno de ílvaro Arzú, el Ministro de Salud fue un ex miembro de la junta directiva de la Cámara de Industria, un profesional y empresario, socio gestor y fundador del intervenido Banco Empresarial que les costó a los contribuyentes guatemaltecos alrededor de Q450 millones cuando él y sus socios hicieron quebrar, para su beneficio, dicho banco.

 

Ese Ministro de Salud, ingeniero Marco Tulio Sosa Ramí­rez, deformó el ministerio aplicando criterios industriales y financieros y no de salubrista, destruyendo la organización de salud preventiva formada por excelentes médicos salubristas, alterando las estadí­sticas para decir que habí­a hecho un papel adecuado. Triste gestión que se ha pagado durante varios gobiernos y que hoy puede ser motivo que se pague con vidas de niños, mujeres y ancianos ante la inminente amenaza de una epidemia, como puede ser la gripe porcina que se encuentra activa y presente en nuestro vecino México con el que compartimos la más extensa frontera terrestre en todo el norte y occidente del paí­s y que ha sido declarada una pandemia grado 4 por la OMS.

 

Las actuales autoridades, especialmente del Ministerio de Salud, ente al que le corresponde la salud preventiva, deberí­an solicitarle al Presidente de la República, a su señora esposa que todos los recursos que se usan en comunicación social, salvo los edictos y obligaciones que las leyes establecen se publiquen obligatoriamente se suspendan y destinen a una urgente e inmediata campaña de información y prevención contra esta tremenda amenaza que se está desarrollando a nuestro lado: la gripe porcina.

 

México públicamente ha informado que destinará US$400 millones, los que se verán incrementados por una donación de US$250 millones de los Estados Unidos, recursos destinados a prevenir y combatir la gripe porcina. Traslademos esas cantidades a quetzales y nos encontraremos que el monto asciende a Q2, 197 millones, el cual supera todo el presupuesto del Ministerio de Salud.

 

Este es el momento de declarar una alerta, una emergencia que nos permita detener y controlar esta amenaza que puede ser tan mortal o más que los 36 años de conflicto. Cada minuto, cada hora, cada dí­a son importantí­simos.

 

Emulemos a México que  no ha vacilado y ha tomado medidas preventivas como son el cierre de escuelas, la suspensión de eventos deportivos con público presente, la concentración en iglesias y cultos e inclusive ha dispuesto que los restaurantes se limiten a prestar servicio de comida para llevar, buscando con ello que la población no se concentre y así­ lograr que la cadena de transmisión de este problema de salud se vea interrumpida y de esa forma se rompa el ciclo de nuevos contagios.

 

El ministro, los viceministros y demás autoridades de salud deben aplicar las medidas de emergencia necesarias, igualmente debe de hacerlo el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, especialmente con los pensionados, mujeres embarazadas y niños que atiende.

Continuará