La salud de las mujeres indígenas, especialmente la sexual y la reproductiva, es crítica en Guatemala debido a las precarias condiciones en las que se encuentran los hospitales y centros asistenciales, a la discriminación, a la poca integración de la pertinencia cultural, a las atenciones excluyentes y a la poca visión integral que las autoridades tienen del tema.
La Alianza Nacional de Organizaciones de Mujeres Indígenas por la Salud Reproductiva (Alianmisar) conmemoró este viernes el Día Internacional de los Pueblos Indígenas con la presentación de los resultados de un monitoreo que realizaron en los departamentos donde tienen presencia y que reveló dichas situaciones.
Leticia Toj, integrante de la Alianza, dijo a Cerigua que la socialización de los hallazgos pretende exponer la realidad que viven las mujeres indígenas a la hora de asistir o demandar los servicios del sistema de salud en el país; las situaciones más críticas se registran en el área rural y en poblaciones donde por lo menos el 60 por ciento de la población es indígena.
Entre las principales amenazas se detectaron la escasez de recursos con los que cuenta el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), principalmente para atender al sector indígena, así como el poco interés de las y los profesionales de la medicina en atender con pertinencia cultural las poblaciones Maya, Garífuna y Xinca, aseguró la entrevistada.
Durante la actividad se presentaron algunos resultados obtenidos hasta el momento por la Unidad de Atención a los Pueblos Indígenas (UASPI), creada en noviembre de 2009 por Acuerdo Ministerial.
Lourdes Xitimul, titular de dicha dependencia, expresó que el Estado debe comprender que no se trata de enseñar a los pueblos indígenas cómo acceder y hacer uso del sistema de salud; ellos tienen sus propias prácticas ancestrales que el sistema de salud debe integrar para optimizar la atención.
Xitimul aseguró que la institución que representa es un ente asesor que ha contribuido a colocar la temática en Hospitales, Centros de Salud y clínicas en los departamentos con mayor presencia de población indígena, a través de la divulgación y entrega de normativas y lineamientos específicos sobre parto vertical, medicina tradicional, salud mental e investigación, entre otros.
En el evento, Alianmisar destacó la importancia de atender las temática para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), especialmente el que aborda lo relacionado a reducir en dos terceras partes la tasa de moralidad en niños menores de 5 años, que en la población indígena es 51 por cada 100 mil nacidos vivos.
La Alianza hizo énfasis en el Objetivo 5, que establece la reducción en un 75 por ciento de la moralidad materna para el 2015; para cumplir con ese compromiso es necesario que la población femenina indígena tenga acceso a la planificación familiar, mejorar la atención durante los partos y emergencias obstétricas.