No funcionales, oscuras, sin protagonismo, con perfil bajo, sin destacar o con un futuro igual, son algunos conceptos que analistas vierten sobre el desenvolvimiento de algunas comisiones de trabajo del Congreso de la República de Guatemala.
En el primer trimestre de cada año, van tomando forma aquéllas, es decir cuando los bloques despiertan su interés para la integración, dependiendo de la importancia que cada sala tenga para la política que se persigue en el año que inicia.
Manfredo Marroquín, de Acción Ciudadana, entidad que ha elaborado diferentes estudios sobre las actividades legislativas, dice que el desenvolvimiento de las comisiones de trabajo no es y no ha sido un sinónimo de eficiencia, tomando en cuenta que muchas de esas salas no producen nada durante el año.
En Acción Ciudadana opinan que no tiene sentido que año tras año se aumente el número de salas. Es así que las conclusiones pasadas siguen vigentes, «Es un absurdo tener más de 30 salas, se ha evaluado que apenas unas diez comisiones son las que concentran el trabajo», dice.
Y recuerda que lamentablemente los diputados trascienden más ese interés para obtener espacios físicos, secretarías, personal y otros insumos y no la necesidad del tema o temas que se podrían desarrollar para el país, «no hay razón de peso para crear las comisiones», opina.
Si alguien se pone a revisar el listado de asistencias de los diputados a las comisiones, se podría dar cuenta que la mayoría de parlamentarios no tiene una constancia arriba del cincuenta por ciento, recuerda Marroquín.
Satisfacer o justificar apoyo administrativo es un mal camino, entonces sería mejor pensar cómo llevar a cabo una reforma a la Ley de Régimen Interior para crear solo cierto número de ellas, recomiendan.
Para el analista de Acción Ciudadana, quince sería el número ideal de salas de trabajo, si no persiste el riesgo que ante los ojos de la población siga pasando, como una película, que son infuncionales.
«Cualquier Congreso que quiera ser eficiente concentra el trabajo en pocas comisiones, caso contrario es una mala tendencia, una mala dirección», enfatiza.
Cree también que otra cuestión objetiva es que haya un debate serio y profundo, «miniplenos» les llama Manfredo Marroquín, como los Congresos modernos donde al hemiciclo casi llegan aprobadas las leyes.
Lo anterior ayudaría a la misma imagen del Parlamento, porque está latente el concepto que el diputado no cumple con su trabajo, mientras que fusionando algunas salas el debate sería más intenso y se evitaría la duplicidad, evalúa Manfredo Marroquín.
MAYAS
Julio Curruchiche, del Foro Nacional Maya, también rechaza que el número de comisiones legislativas supere las actuales, poniendo ejemplo que algunas «son oscuras en cuanto al tema indígena», subraya.
Hasta la fecha, ningún trabajo ha destacado sobre explotación de minería, la ley de aguas, la iniciativa de desarrollo rural, las consultas a los pueblos indígenas, la dotación de fertilizantes, enumera.
Asimismo, no hay fiscalización para el tema del registro catastral de las tierras y sobre la atención a los niños indígenas y la hambruna, apenas a título personal ha sido el diputado Eduardo Genis Quej Chen quien ha abogado en alguna parte de Alta Verapaz, comenta.
El Foro Nacional Maya cuestiona que han transcurrido 24 meses y que exista solo de nombre un foro de diputados indígenas que no han hecho nada para solucionar las necesidades de los grupos multiculturales.
Ponen de ejemplo que los diputados indígenas le han restado importancia al tema trascendental de la seguridad ciudadana, porque escaso ha sido el interés de fiscalizar el fenómeno de los linchamientos, «no han lanzado voz alguna sobre la materia», reprocha.
«Ese tema se le ha encaramado a los indígenas, cuando no tiene nada que ver con lo cultural y sí con la debilidad del Estado» dice Curruchiche, mientras que otro tema no gestionando a nivel de comisiones es el nombramiento de jueces de paz para ciertas comunidades.
Alcanza que no toman en cuenta la falta de presencia del Ministerio Público en ciertas comunidades alejadas cuando está cerca la elección de un nuevo Fiscal General de la República y que el Congreso nombró ya una nueva Corte Suprema de Justicia, reclama el Foro Nacional Maya
«El hecho que exista una comisión específica para el tratamiento de temas indígenas y que no haya tenido ninguna relevancia en 2009 y antes del 2009, el futuro es igual, no va haber ningún planteamiento importante en cuanto a esas comisiones», termina Curruchiche
BALANCE
Marco Antonio Barahona, de la Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales (Asies), analiza que para determinar si son o no efectivas las salas de trabajo, es que sean alcanzados los acuerdos básicos, se facilite el diálogo y análisis de resultados que determinen el producto político y técnico.
Que haya un propósito y que en dichas salas en la coyuntura pudieran facilitar el pacto fiscal o la convocatoria a un diálogo nacional y no un pretexto más para pasar el tiempo y gastar recursos escasos y valiosos que surgen de los tributos del contribuyente.
Las autoridades del Congreso deberían ser cuidadosos cada fin de año para determinar los resultados de las comisiones, qué proyectos llegaron al pleno, cuántas se transformaron en leyes «Que el trabajo no solo sea de fachada», enfatiza Barahona.
Hasta dónde es útil un balance numeroso o abultado de grupos de trabajo, es una interrogante, pero es indudable que hay algunas comisiones que tienen agenda y resultados, entre ellas la de Economía o la de Finanzas Públicas y Moneda, ejemplifica.
La Comisión de Derechos Humanos debería ser más activa y propositiva en la lucha diaria para defender los derechos humanos, el derecho a la vida, los derechos de los niños de la calle o evitar los asesinatos de mujeres, explica.
DIPUTADOS
Roberto Késtler Velásquez, jefe del bloque oficial, es del criterio que la renovación de las presidencias de comisiones probablemente será un tema espinoso, debido a la dinámica de ese organismo.
Es normal que en esta época los bloques busquen presidir las salas, mantener las que tienen, sumar otras o buscar la dirección de algunas que sean de su interés durante el año, comenta Késtler.
Anticipa que el bloque oficial hará esfuerzos por mantener las salas que presidió en 2009, entre ellas la comisión de Finanzas Públicas y Moneda, la sala de Energía y Minas; de Emigrantes, de la Mujer y otras
NACEN NUEVAS
Jorge Mario Barrios Falla, de la Gran Alianza Nacional, desde su puesto de primer vicepresidente confió que desde 2009 se empezó a ver en el horizonte que no se podría descartar que en 2010 algún bloque proponga elevar el número de salas.
La razón, que al inicio de la actual sexta legislatura 2008-2011, once partidos llegaron a integrar el pleno, ahora en 2010 son catorce grupos políticos al haberse atomizado la Gana en bancada Guatemala; la UNE en bloque Libertad Democrática Renovada, más el núcleo de diputados independientes.
Actualmente están organizadas y funcionan 47 comisiones en el Congreso, entre ordinarias, extraordinarias y específicas.
Hasta el pasado 26 de octubre, UNE tenía 32 integrantes y 9 comisiones; Patriota 22 diputados, 6 salas; Libertad Democrática Renovada 24 legisladores, 7 comisiones; Gran Alianza Nacional 23 parlamentarios, 7 salas.
Bancada Guatemala 17 integrantes, 5 comisiones; FRG 14 parlamentarios, 4 salas; entre los 7 legisladores independientes presiden 2 comisiones; diputados Unionistas 7 integrantes, manejan 2 salas mientras los 13 diputados restantes independientes tienen repartidas 4 comisiones.
En crecimiento y en movimiento está el bloque Libertad Democrática Renovada, mientras la UNE ha ido en descenso de integrantes y si se aplicara el método de la representación de minorías, el bloque oficial podría quedar relegado en número de presidencias de comisiones.
Julio Curruchiche
Foro Maya
Manfredo Marroquín
Acción Ciudadana
Hace un año, Roberto Alejos, presidente del Parlamento, daba a conocer la intención del diputado Manuel Baldizón, quien había propuesto la sala de trabajo «sobre Belice», tema que no avanzó en 2009.
Además, en el Legislativo también se integran salas específicas: de Seguridad Nacional y de Inteligencia, Unionista; de Asuntos Electorales, UNE; Paz y Desminado, URNG; Reforma del Sector Financiero; Apoyo a la Recaudación Tributaria, FRG; Fiscalización Compras del Sector Salud, Bloque Guatemala.
Asimismo, las hay extraordinarias: De la Juventud, Libertad Democrática Renovada; de Recursos Hídricos, UCN; Reformas al Sector Justicia -Ley de Comisiones de Postulación y nueva Corte Suprema de Justicia-; Seguimiento al Plan Visión de País, CASA.
Catastro y Ordenamiento Territorial, Libertad Democrática Renovada; del Programa de Reconstrucción Nacional, PAN; Estudio y Análisis para Deslegislación, UCN; Nacional por la Transparencia, Bloque Guatemala -Estudio e informe sobre la minería en San Marcos y cementera en San Juan Sacatepéquez.
Originalmente y descritas dentro de la Ley Orgánica del Organismo Legislativo artículo 31, el cuerpo legal enumera 30 salas ordinarias.
De Régimen Interior, «que a su vez lo será de estilo y estará integrada por los miembros de la Junta Directiva del Congreso de la República», dice el artículo 31, inciso uno, Decreto 63-94.
De Agricultura, Ganadería y Pesca, UNE; de Asuntos Municipales, GANA; de Comunicaciones, Transportes y Obras Públicas, GANA.
De Pueblos Indígenas UNE; de Cooperativismo y Organizaciones no Gubernamentales, Libertad Democrática Renovada.
Cultura, GANA; de Defensa del Consumidor y el Usuario, Partido Patriota; de Deportes, GANA.
Derechos Humanos, FRG; de Descentralización y Desarrollo, bloque Guatemala; de Economía y Comercio Exterior, Unionista; de Educación, Ciencia y Tecnología, UNE.
De Energía y Minas, UNE; Finanzas Públicas y Moneda, UNE; de Gobernación, UNE; de Integración Regional, Partido Patriota.
De Defensa Nacional, GANA; de la Mujer, UNE; de Legislación y Puntos Constitucionales, diputado independiente; de Inmigrantes, UNE.
De la Pequeña y Mediana Empresa, Unión Democrática; de Previsión y Seguridad Social, Partido Patriota; de Probidad, GANA, del Menor y la Familia, Partido Patriota.
De Relaciones Exteriores, FRG; de Salud y Asistencia Social, UNE; de Seguridad Alimentaria, FRG; de Trabajo, UNE; de Turismo, GANA y de Vivienda, GANA.