Casi una semana después de que la NFL los señaló por no detener un programa que premiaba a los jugadores por lesionar a oponentes -en el cual estuvieron involucrados dos decenas de Saints-, el entrenador en jefe Sean Payton y el gerente general Mickey Loomis se disculparon y asumieron la culpabilidad por violaciones al reglamento que «ocurrieron bajo nuestra vigilancia».
«Estas son violaciones graves y nosotros comprendemos el impacto negativo que ha tenido en nuestro juego», agregaron Payton y Loomis. «Ambos hemos dejado en claro dentro de nuestra organización que esto no volverá a ocurrir jamas, e hicimos esa misma promesa a la NFL y, lo más importante, a nuestros aficionados», señalaron el martes Payton y Loomis en un comunicado conjunto.
Payton y Loomis señalaron además que el propietario del equipo de Nueva Orleáns Tom Benson «no tuvo nada que ver» con el asunto.
«Admitimos que las violaciones reveladas por la NFL durante su investigación a nuestro club ocurrieron bajo nuestra vigilancia. Asumimos toda la responsabilidad», agregaron.
El resultado de la investigación de la liga, publicado el viernes pasado, indicó que el programa de gratificaciones fue costeado en primera instancia por los jugadores durante las últimas tres temporadas y fue supervisado por el entonces coordinador defensivo de los Saints Gregg Williams, quien admitió haber operado el programa y se disculpó horas después de conocerse el reporte.
La NFL dijo que confirmaba que Benson no estaba enterado del programa, y que él le ordenó a Loomis que lo cancelara de inmediato, pero Loomis no lo hizo. La liga señaló además que Payton, aunque no estuvo involucrado directamente, estaba enterado del fondo para premios, pero no hizo nada para detenerlo.
Williams es ahora coordinador defensivo de los Rams de San Luis. Él se reunió con directivos de seguridad de la NFL el lunes como parte de la investigación en curso .
Una vez que ésta concluya -la liga dice que no existe un cronograma para ello-, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, probablemente determinará las sanciones más duras en sus cinco años y medio en el cargo.