Pese a la oposición del propietario, el gobierno de Paraguay comenzó hoy a sacrificar a 154 bovinos enfermos de aftosa en el norteño departamento de San Pedro.
La información fue confirmada por Carlos Filizzola, ministro del Interior, quien dijo en conferencia de prensa que el consejo de ministros en reunión con el presidente Fernando Lugo tomó nota de la medida drástica para eliminar la circulación del virus en San Pedro.
Los animales son propiedad del paraguayo Gustavo Trubger quien reclamó sin éxito, antes del proceso de eliminación y posterior enterramiento en una fosa de 4 metros de profundidad, una indemnización de un poco más de 250 dólares por cada cabeza de ganado.
Daniel Rojas, director del estatal Servicio Nacional de Control y Calidad de Animal (Senacsa), explicó que el sumario a Trubger continúa para conocer exactamente cómo sus animales enfermaron, sin descartar que eventualmente el Estado pudiese entregarle una bonificación mínima para reiniciar sus negocios pecuarios.
Trubger había manifestado el sábado que no dejaría que tiradores del Ejército mataran a sus bovinos si no lo indemnizaban primero.
Filizzola informó que tras el primer brote de aftosa en San Pedro, 340 kilómetros al norte de Asunción, en septiembre el fisco no recibió por exportación de carne una suma estimativa de un millón y medio de dólares.
El Banco Central, en tanto, indicó que en 2011 Paraguay vendió carne bovina al exterior por 800 millones de dólares, 70 millones menos que en 2010.
Las exportaciones continúan actualmente pero las reses son proveídas a los frigoríficos por establecimientos de todo el país, menos de la zona con interdicción sanitaria.
La aftosa es una infección de origen viral que se manifiesta con llagas en los hocicos, fiebre alta y pérdida de las pezuñas. Es inocua para el ser humano para es altamente contagiosa entre los animales y reduce su productividad.