Sacerdote declara en el caso de genocidio


Testimonio.  Ricardo Falla, sacerdote jesuita, declaró esta mañana los hechos sucedidos en una de las masacres perpetradas por el Ejército en 1982 contra la comunidad de San Francisco.

«Voy a declarar sobre el genocidio», afirmó el sacerdote Ricardo Falla esta mañana en una nueva audiencia de declaración dentro del proceso por genocidio presidida por Eduardo Cojulún, juez undécimo de Primera Instancia.

Gerson Ortiz
lahora@lahora.com.gt

El sacerdote jesuita, antropólogo y escritor de Masacres de la Selva, entre otros libros, narró los hechos y las estrategias utilizados por el Ejército y el Estado Militar durante la masacre de San Francisco, 17 de julio de 1982.

El religioso explicó que la estrategia de la guerrilla era «llegar de una insurrección desde la periferia hasta la ciudad» y que la estrategia contrainsurgente fue «comenzar en la ciudad, decapitar a esos lí­deres para imposibilitar la insurrección final que se darí­a, según la teorí­a revolucionaria, en la ciudad».

Falla refirió que don Mateo Paiz, a quien entrevistó a principios de septiembre de 1982, presenció los hechos desde pocos metros, escondido dentro de la habitación donde masacraron a los hombres; éste le narró: «Los militares llegaron temprano, separaron a hombres y a mujeres con los niños; empezaron con ellas, se oye un rafagazo, gritan y después las van sacando, las llevan a sus casas, allí­ las violan, no pueden quemar las casas porque está lloviendo, y luego bajan a los niños: como arrollándolos y después los somataban en contra de un palo y así­ fueron acabando uno por uno a los niños».

El declarante explicó que el anterior fue uno de los argumentos más fuertes de la existencia de genocidio porque se mató a grupos «no por ser guerrilleros ni por ayudar a la guerrilla sino por pertenecer al grupo de San Francisco».

Miguel íngel Albizures declaró sobre la represión hacia sindicalistas entre 1970 y 1980, donde fueron desaparecidos más de 500 lí­deres y unos 2 mil miembros de sindicatos.

Denuncia


Organizaciones Pro Derechos Humanos exigieron esta mañana frente a la Corte Suprema de Justicia la destitución del Fiscal Hans Noriega, coordinador de la Fiscalí­a a cargo de investigar los hechos de genocidio en el paí­s.

Los activistas calificaron de «irresponsables» las declaraciones de Noriega en las que argumenta que la fiscalí­a trabaja en la individualización de los responsables de actos denunciados y justifica la ausencia de la fiscalí­a a las diligencias solicitadas por la comisión rogatoria española.

Los denunciantes pidieron además a Juan Luis Florido, fiscal general de la Nación, que haga pública la polí­tica del MP ante los casos en mención.