Hasta hoy ninguno de los dos grupos de empresarios del transporte colectivo de pasajeros han podido ganar el pulso para conseguir la bendición económica del Congreso de la República, que les permita exoneración de impuestos para importar autobuses.

Los lí­deres del ya en marcha proyecto «Transurbano» -de la capital- como el futurista «Transfácil» -rutas cortas en municipios-, transitan sobre una ruta de conflicto por supuestos privilegios que han cubierto a unos mientras otros están excluidos.

Gamaliel Chin, representante de los empresarios de las rutas cortas, insiste que no desmayarán porque quieren igualdad para garantizar que las rutas cortas de los municipios de Guatemala obtengan el subsidio que ya gozan los empresarios representados por Luis Gómez de AEAU.

Chin explicó que si el Gobierno otorga el subsidio para ellos como rutas cortas, se transformarí­a en una garantí­a para nivelar el precio de las rutas cortas e igualar el precio de Q1.10 tanto para el departamento de Guatemala como el transporte urbano de todos los departamentos.

El empresario de rutas cortas fue claro que la cifra quedarí­a catalogada en Q75 millones mensuales para nivelar el precio de cada boleto como el que proyecta cobrar «Transurbano».

«Nuestra posición es: para todos, no para unos; si no se puede para todos que no se le dé a nadie. Si verdaderamente somos empresarios primero hay que hacer la configuración del crédito, obligaciones fiscales de internación y si tengo la certeza para poder operar «, resaltó Chin.

RUIDO

Luis Gómez, de la Asociación de Empresarios de Autobuses Urbanos (AEAU), en el estira y encoge defendió el proyecto que llevan adelante y rechazó la opinión de que ellos están gozando privilegios.

Sin embargo, Gómez sí­ confirmó que Transurbano es un proyecto que han venido manejando juntos con el diputado Roberto Alejos a partir de 2009.

«La iniciativa de ellos (Transfácil) talvez porque la acaban de presentar, nosotros la trabajamos desde agosto del año pasado con el presidente del Congreso», refirió Gómez.

Justificó también que las autoridades les pidieron una mejora en el servicio antes de subsidiar por mejores tarifas y así­ rompieron el esquema para constituirse antes con buses nuevos y tarjeta prepago como dice el reglamento.

«Si no cumplí­amos con esta normativa para qué í­bamos a pedir licencias si actualmente las tenemos como licencias de operación», terminó su explicación Luis Gómez.

Extrañamente, a la entrada en el Congreso de los representantes de AEAU se concentró una manifestación de miembros de la Unidad de Acción Sindical y Popular (UASP), quienes ondearon banderas y utilizaron a niños y mujeres pobres para portar afiches publicitarios de Transurbano.