Rusia vetó el sábado una resolución de la ONU que buscaba declarar ilegal el referéndum del domingo en Crimea sobre el futuro de esa península ucraniana, mientras que un estrecho aliado de Moscú, China, se abstuvo de votar, en una muestra de que el Kremlin se ha quedado aislado diplomáticamente.
Los partidarios de la resolución patrocinada por Estados Unidos sabían que Rusia utilizaría su poder de veto, pero convocaron a votar la resolución de todas maneras el sábado por la mañana para mostrar cuántos gobiernos se oponen a los intentos de Moscú de apoderarse de Crimea. Los otros 13 miembros del Consejo votaron a favor de la resolución.
China es muy delicada en el tema de la integridad territorial de un país, por el Tíbet y otras áreas intranquilas de su territorio. El embajador chino ante la ONU, Liu Jieyi, reiteró el jueves el apoyo de Beijing a la soberanía e integridad territorial de Ucrania. También insistió en la no interferencia extranjera en los asuntos internos de otros países.
La resolución buscaba reafirmar el compromiso del Consejo de Seguridad de la ONU con «la soberanía, independencia, unidad e integridad territorial» de Ucrania.
La resolución también habría declarado que el referéndum del domingo sobre si Crimea debe convertirse en parte de Rusia «no puede tener validez y no puede servir de base para cualquier modificación de la situación de la península de Crimea».
La embajadora de Estados Unidos Samantha Power dijo que la resolución buscaba mostrar «el grado de aislamiento de Rusia, a medida que busca una vía no pacífica».
El proyecto de resolución también insta a todas las partes «a buscar de inmediato la resolución pacífica de este conflicto a través del diálogo político directo», para proteger los derechos de las minorías en Ucrania.
El Consejo de Seguridad ha realizado seis reuniones sobre Ucrania en menos de dos semanas, pero ha sido incapaz de tomar acción alguna por el poder de veto de Rusia.
El viernes, el secretario de Estado norteamericano John Kerry y el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov se reunieron durante seis horas en Londres sin lograr un acuerdo sobre el referéndum de Crimea.
Lavrov dijo que Moscú no tomar decisiones sobre el futuro de esa península ucraniana, incluyendo la posibilidad de adoptarla como un nuevo territorio, hasta después de la consulta del domingo, pero Kerry dijo que los resultados son obvios e instó a los parlamentarios rusos a no aceptar ningún intento de anexar a Crimea a la federación rusa.