Rusia se adelanta


Decepción. David Nalbandian (I) y Agustí­n Calleri se lamentan tras su derrota en el partido de dobles contra Moscú. Los argentinos ahora están cuesta arriba para ganar la Copa Davis.

Marat Safin y Dmitry Tursunov dieron el sábado el importante tercer punto de la final de la Copa Davis de tenis a Rusia, que aventaja 2-1 a Argentina, al arrollar en tres sets en poco más de hora y media a la pareja David Nalbandian-Agustí­n Calleri por 6-2, 6-3, 6-4.


Un impreciso Nalbandian y un Calleri que lo intentó pero no se bastó solo, no lograron parar el aluvión de saques directos del potente Tursunov y el acertado Safin, que apareció decidido a salvar el honor ruso tras inclinarse el viernes en su single ante Nalbandian.

Sólo necesitaron media hora por manga los locales, ante un Estadio Olí­mpico mucho más concurrido este sábado, para llevarse el crucial tercer punto que inclina la balanza del lado ruso antes de los dos individales del domingo.

En el primer set, los rusos, con un impresionante saque de Tursunov, pronto breakearon a los argentinos para ponerse 3-1. Aunque los argentinos levantaron un triple break point en contra, los rusos, muy animados, aprovecharon el saque de Safin para ponerse a 5-2 con un juego en blanco.

Repitieron la paliza para quedarse con el servicio contrario y sentenciar el 6-2 en menos de media hora al saque de un inspirado Safin.

Los locales arrancaron con el mismo dominio pero, a pesar de los problemas de saque de los dos cordobeses, no lograron quebrar su servicio de inmediato. A Nalbandian, desesperado, no le salí­a nada: regaló el 3-1 con una doble falta y un ’ace’ de Tursunov puso las cosas más difí­ciles.

Calleri salvó su servicio con otro directo pero Rusia selló el 5-2, sin lograr romper el servicio de Nalbandian, que habí­a perdido los tres anteriores. Pero llegó Tursunov con su saque imparable y sentenció la manga en 6-3. Irresistibles, los rusos pusieron el 2-0 en exactamente una hora de juego.

En la tercera manga, los locales empezaron quedándose con el servicio adverso y pronto se pusieron 3-1 sin detener la máquina de ganar. Impotente, la dupla argentina perdí­a los nervios y el partido parecí­a cada vez más decidido, cuando salvaron su saque poniéndose en 4-3 para perder el siguiente juego.

Se salvaron por poco de la quema, poniéndose a 5-4, pero una dejada de Safin en la red sentenció la inapelable victoria rusa.

Ahora Nalbandian, que acusó el cansancio de la ví­spera mucho más que Safin, tiene por delante un complicado partido contra Nikolay Davydenko en el que reposan todas las esperanzas argentinas de conquistar su primera Copa Davis.

«Creí­mos que perderí­amos»

El ruso Marat Safin, artí­fice junto a Dmitry Tursunov de la victoria rusa en dobles hoy sobre los argentinos David Nalbandian y Agustí­n Calleri, que puso a Rusia 2-1 en la final de la Copa Davis, aseguró que llegaban pensando que iban a perder porque no tení­an un equipo sólido.

«No pensábamos tener chances. Salimos pensando que í­bamos a perder, que no tení­amos chances porque Nalbandian y Calleri son jugadores muy sólidos, con mucha experiencia en dobles, y tení­amos que jugar al lí­mite de nuestras capacidades», aseguró tras la victoria inapelable por 6-2, 6-3, 6-4.

«Pero todo salió bien, jugamos un gran partido, él (Tursunov) estuvo sacando bien, haciendo voleas buenas», añadió Safin, después de explicar la difí­cil situación que se habí­a planteado al equipo ruso.

«Mikhail Youzhny (que debí­a jugar en su lugar inicialmente) tení­a un problema en el pie. Nikolay Davydenko se reserva para mañana. Así­ que lo tení­amos complicado y arreglamos parar jugar con Dmitry, con el que habí­a jugado un par de veces, y nos apoyamos durante todo el partido», dijo.

Safin aseguró que pidió a su capitán, Shamil Tarpishchev, disputar también el individual del domingo. «Estoy listo, quiero jugar los tres dí­as, sin ninguna duda. Puede ser un partido decisivo y quiero estar ahí­», comentó, mientras se perfilaba José Acasuso como su rival.

Por su parte, Tursunov, que destrozó a los argentinos con su potente saque, aseguró que en la cancha el partido no parecí­a tan fácil como desde fuera. «No lo puedo llamar un sorpresa pero tampoco me pareció tan fácil el partido», comentó el ruso.