Rusia reconoce a regiones rebeldes de Georgia en nuevo desafí­o a Occidente


Una mujer de Osetia del Sur visita un edificio donde trabajaba. Rusia reconoció la independencia de esta región, provocando reacciones adversas en occidente.

Rusia reconoció formalmente hoy a las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur como Estados independientes, en un sorprendente nuevo desafí­o a Occidente.

Christopher Boian

El presidente ruso, Dimitri Medvedev, anunció la decisión tras una reunión del Consejo de Seguridad ruso con ministros y jefes militares sobre la crisis en Georgia, ignorando advertencias de potencias occidentales contra este paso.

La iniciativa rusa mereció la inmediata condena del gobierno georgiano, así­ como de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia, entre otros paí­ses occidentales.

«He firmado los decretos de reconocimiento de la independencia de Osetia del Sur y de Abjasia por parte de Rusia», dijo Medvedev en una declaración televisiva, en un podio flanqueado por dos banderas rusas.

«Rusia llama a los otros Estados a seguir su ejemplo», añadió.

El presidente ruso indicó que su decisión fue adoptada «tomando en cuenta la voluntad de los pueblos de Osetia del Sur y de Abjasia expresada libremente» y de acuerdo a la carta de las Naciones Unidas y una declaración de 1970 sobre la ley internacional.

«No es una elección fácil, pero es la única para preservar la vida de la gente», agregó.

Medvedev sostuvo que Rusia ha demostrado «moderación y paciencia» en sus relaciones con Georgia y buscado una solución negociada a la disputa con Osetia del Sur y Abjasia, pero que el gobierno georgiano no habí­a respondido.

«Desafortunadamente, (estos llamados) fueron ignorados también por la OTAN y por la ONU», dijo Medvedev.

Georgia expresó de inmediato su protesta contra esa decisión.

El reconocimiento de los dos territorios separatistas «no tiene valor legal alguno» y acarreará «graves consecuencias polí­ticas» a Rusia, declaró el secretario del Consejo Nacional de Seguridad georgiano, Alexander Lomaia.

Los lí­deres rebeldes de Abjasia y Osetia del Sur elogiaron en cambio el paso «histórico» de Rusia de reconocer su independencia, indicó la agencia de prensa rusa Interfax.

Osetia del Sur se declaró además «dispuesta» a acoger una base militar rusa en su territorio.

La secretaria norteamericana de Estado Condoleezza Rice juzgó «lamentable la aparente intención de Rusia» de reconocer a «dos regiones que han estado en conflicto y se encuentran claramente dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas de Georgia por múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad» de la ONU.

Gran Bretaña «rechazó tajantemente» la decisión rusa, Francia la calificó de «lamentable», Alemania dijo que ésta «contradice el principio de la integridad territorial (…) y por esa razón es inaceptable» e Italia sostuvo que carece de «marco jurí­dico internacional».

La presidencia francesa de la Unión Europea (UE) indicó que realiza consultas con sus socios para condenar la decisión rusa.

Y la presidencia finlandesa de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) afirmó que la actitud de Moscú constituye «una violación de los principios» de esa entidad.

Las tensiones en el Cáucaso sufrieron una escalada desde que las fuerzas rusas entraron en Georgia el 8 de agosto para frustrar el intento georgiano de retomar Osetia del Sur. Finalmente se logró un alto al fuego, pero Estados Unidos y otras potencias occidentales han acusado a Rusia de romper el acuerdo al mantener tanques y tropas en Georgia.

Un alto general ruso cuestionó el «nivel extremo» de la actividad naval de la OTAN en el mar Negro y dudó que sus fines sean entregar ayuda a Georgia o realizar ejercicios navales de rutina.

«Estamos desconcertados por la extrema actividad de las fuerzas navales de la OTAN en el mar Negro, que continúa incrementándose», dijo el general Anatoli Nogovitsin, del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas rusas.

«Ayer dije que habí­a nueve barcos de la OTAN y por la tarde otra fragata de guerra de Estados Unidos pasó por el estrecho del Bósforo», aseguró.

Osetia del Sur y Abjasia se separaron de Georgia a comienzos de los años 90 con apoyo de Moscú, tras prolongadas guerras separatistas consecutivas al colapso de la Unión Soviética, de la que Georgia formaba parte.

INACEPTABLE


Estados Unidos calificó hoy de «inaceptable» la decisión de Rusia de reconocer la independencia de las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia.

«La decisión del presidente Dimitri Medvedev de reconocer a Abjasia y Osetia del Sur es inaceptable», dijo el portavoz Robert Wood.

Rusia reconoció formalmente hoy a las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur como Estados independientes, en un sorprendente nuevo desafí­o a Occidente.

El presidente ruso, Dimitri Medvedev, anunció la decisión tras una reunión del Consejo de Seguridad ruso con ministros y jefes militares sobre la crisis en Georgia, ignorando advertencias de potencias occidentales contra este paso.

ESCISIí“N


El ex número uno soviético Mijail Gorbachov advirtió hoy de la posibilidad de «una nueva escisión» y un nuevo «cataclismo» mundial, tras el reconocimiento por Moscú de la independencia de las regiones georgianas de Abjasia y Osetia del Sur y su rechazo por la OTAN.

«La situación provocada por los acontecimientos en el Cáucaso ha desatado mecanismos polí­ticos y militares en América, en Europa, en Rusia (…) El peligro de una nueva escisión ha aparecido y la amenaza de un cataclismo mundial aumenta», dijo Gorbachov en un texto enviado a la agencia oficial rusa Itar-Tass.

GUERRA FRíA


El presidente ruso, Dimitri Medvedev, declaró hoy «no tener miedo de nada», incluida una nueva «Guerra Frí­a» con Occidente, aunque aseguró que no la querí­a.

«No tenemos miedo de nada (incluida) la perspectiva de una Guerra Frí­a. Por supuesto, no la queremos», declaró en una entrevista con la cadena televisiva rusa en inglés Russia Today.

«Todo depende de la posición de nuestros aliados, de la comunidad mundial y de nuestros aliados en Occidente», agregó.

Preguntado sobre si Rusia estaba preparada para las consecuencias del reconocimiento de Abjasia y de Osetia del Sur, Medvedev respondió: «si los occidentales quieren conservar buenas relaciones con Rusia, entenderán la razón por la que se tomó tal decisión».