A petición del presidente de Rusia Vladimir Putin, la Cámara Alta del Parlamento ruso canceló hoy una resolución que permitía el uso de la fuerza en Ucrania.
La votación llega un día después de que Putin pidiera a los legisladores que rescindieran su anterior petición para permitir que el ejército pudiera entrar en Ucrania. Putin declaró que la medida pretende impulsar el proceso de paz en Ucrania, que anunció un alto el fuego de una semana el pasado viernes.
Putin tiene que mostrar su apoyo al plan de paz del presidente ucraniano Petro Poroshenko antes de participar en la cumbre de la Unión Europea del viernes si quiere evitar más sanciones por parte de Occidente. La UE advirtió de que podría introducir nuevas sanciones que apuntarían a sectores enteros de la economía de Rusia si Moscú no ayudaba a frenar la escalada de la crisis ucraniana.
Ayer, Putin instó a Ucrania a extender la tregua y sentarse para mantener conversaciones con los rebeldes. Mantuvo que la demanda de Ucrania de que los insurgentes depusieran las armas antes de una semana no era realista, y explicó que serían reacios al desarme por temor a represalias del gobierno. También pidió a Ucrania adoptar reformas constitucionales y otros cambios legales que protejan los derechos de las personas de habla rusa en el este.
El alto el fuego rompió en repetidas ocasiones debido a enfrentamientos esporádicos, y fue nuevamente violado ayer, cuando los rebeldes utilizaron un misil de mano para derribar un helicóptero militar ucraniano. Nueve personas murieron en el ataque, que se produjo después de que los rebeldes se comprometieran a respetar el alto el fuego, hecho que provocó que Poroshenko advirtiera de que puede poner fin a la tregua antes de tiempo.
La petición de poder utilizar la fuerza militar en Ucrania, formalizada por Putin el 1 de marzo, llegó días después de que el entonces presidente ucraniano pro-ruso fuera derrocado del poder tras varios meses de protestas callejeras. Rusia inmediatamente envió tropas al Mar Negro, a la península de Crimea, organizando el escenario para que tras un apresurado referendum Rusia pudiera anexionarse esa región.
En abril estalló un motín en el este de Ucrania cuando los insurgentes pro-rusos se apoderaron de varios edificios oficiales, declararon sus regiones independientes y combatieron a las tropas del gobierno.