Rusia inaugura los Juegos de Sochi con orgullo


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En una superlativa y fastuosa ceremonia, el presidente ruso Vladimir Putin inauguró oficialmente hoy los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi.

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Por ANGELA CHARLTON y NATALIYA VASILYEVA, SOCHI, Agencia AP

Más que en otras citas, estos Juegos Olímpicos están estrechamente atados al gobernante del país anfitrión.

Putin cargó con la iniciativa de obtener el derecho de montarlos en esta ciudad, un centro turístico de verano en el mar Negro y próximo a las montañas del Cáucaso.

Rusia se gastó 51 mil millones de dólares para transformar a Sochi en un paraíso para los deportes invernales.

Los Juegos Olímpicos más caros en la historia acabaron sumiéndose en una vorágine de corrupción, abusos al medio ambiente y temores a atentados terroristas por la insurgencia islámica en las vecinas repúblicas de Chechenia y Dagestán.

Apenas después de ponerse el sol sobre el Cáucaso y a la ribera de la costa que bordea el estadio Fisht, la estrella de la televisión rusa Yana Churikova pegó un grito a la gente que aún trataba de acomodarse en sus asientos: «¡Bienvenidos al centro del universo!».

Y así será durante las próximas dos semanas para los 3 mil deportistas que participarán en 98 pruebas, batiendo récords de participación y competencias en unos Juegos de Invierno.

El legendario jugador de hockey Vladislav Tretiak y la tricampeona olímpica de patinaje artístico Irina Rodnina fueron los encargados de encender el pebetero de los Juegos de Sochi.

SOCHI
El anillo olímpico
que no se encendió  

La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno tuvo un paso en falso cuando uno de los cinco anillos olímpicos no se encendió cuando se trataba de recrear una nevada.

Cinco enormes círculos, brillando como copos de nieve, emergieron en el escenario para describir las cuatro estaciones. Flotaron hasta lo alto del estadio Fisht y, uno por uno, comenzó a transformarse en anillos. Pero sólo cuatro se entrelazaron, mientras que el quinto quedó como copo de nieve.

Los cinco debían unirse para dar inicio a un despliegue pirotécnico para poner en marcha la fiesta. En cambio, los anillos terminaron apagándose y removidos del estadio, justo cuando el presidente Vladimir Putin era presentado.

La aparición de los anillos es uno de los momentos más icónicos en una ceremonia de apertura, y el deseo de Putin era que el acto sirviese como una presentación de la nueva Rusia al mundo.

El anillo que no se encendió no es el primer percance que ocurre en una ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos. Vancouver, Sydney y Seúl también tuvieron sus dificultades para encender el pebetero.