Rusia estrecha lazos con las regiones separatistas


Un policí­a georgianos hacen guardia frente a las tiendas de campaña en donde se hallan refugiados. Cientos de personas de ambos lados del territorio en conflicto, han sufrido por las agresiones militares entre los dos paí­ses.

Rusia estableció relaciones diplomáticas con las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del sur en Georgia y advirtió que sus tropas se quedarán allí­ «mucho tiempo», tras acordar la ví­spera con la Unión Europea (UE) el retiro de sus militares del resto del paí­s de aquí­ un mes.


El ministro de Defensa ruso Anatoli Serdiukov anunció que Rusia mantendrí­a unos 3.800 hombres en cada una de las dos regiones a la vez que la cancillerí­a anunciaba el establecimiento de relaciones diplomáticas tras haber reconocido su independencia el 26 de agosto.

«Las fuerzas rusas permanecerán allí­ mucho tiempo. Al menos en un futuro previsible. Es absolutamente necesario para prevenir nuevas acciones agresivas», afirmó el canciller ruso, Serguei Lavrov, aludiendo a Georgia.

«No serán fuerzas de mantenimiento de la paz, sino fuerzas armadas», subrayó incluso, tras un encuentro con su homóloga austriaca Ursula Plassnik.

Rusia firmará «en los próximos dí­as acuerdos (de cooperación militar) determinando la base jurí­dica internacional para la presencia de fuerzas rusas en el territorio de esas repúblicas», precisó Lavrov.

Varios miles de soldados rusos penetraron en esos territorios al dí­a siguiente de la ofensiva militar de Georgia contra Osetia del Sur, el 7 de agosto, con el beneplácito de las fuerzas separatistas.

Los lí­deres de ambas repúblicas se declararon dispuestos a recibir bases militares rusas en esta estratégica región del Cáucaso, entre Rusia y Oriente Medio, Europa y Asia, cercana al Mar Negro.

Previo a la firma de acuerdos de cooperación militar, el canciller ruso procedió el martes formalmente a un intercambio de notas con los responsables de la polí­tica exterior de ambas regiones que significan de hecho el establecimiento de relaciones diplomáticas.

Se trata de «un paso más para anexar» esos dos territorios georgianos, reaccionó de inmediato el vicecanciller de Georgia, Giga Bokeria, en Tiflis.

El presidente ruso, Dimitri Medvedev, habí­a reafirmado el lunes que la decisión de Rusia de reconocer la independencia de esos territorios era «irreversible», a pesar de las protestas internacionales.

Durante sus negociaciones con su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, presidente en ejercicio de la Unión Europea (UE), Medvedev aceptó retirar las fuerzas rusas del resto del territorio georgiano antes del 10 de octubre y entablar discusiones internacionales sobre los dos territorios a partir del 15 de octubre en Ginebra.

«La lista de los participantes a este encuentro no fue establecida (…) pero hemos claramente afirmado que Osetia del Sur y Abjasia debí­an tener una participación plena», subrayó el martes Lavrov.

Las conversaciones deben versar sobre «la seguridad y la estabilidad en la región», agregó.

«Lo que hemos decidido con el presidente Medvedev significa concretamente que en una semana como máximo, se levantarán los puestos de control (rusos) entre Poti (puerto estratégico georgiano) y Sinaki», declaró Sarkozy el lunes en Moscú.

El presidente ruso explicó sin embargo que esa retirada estará supeditada a la firma por Georgia de «documentos jurí­dicamente vinculantes que garanticen que no se usará la fuerza contra Abjasia y Osetia del Sur», afirmando haber recibido al respecto una «garantí­a de la Unión Europea y de Francia».

El presidente Sarkozy indicó que los 200 observadores que debe mandar la UE a Georgia antes del 1 de octubre se desplegarán en el marco de los mandatos de la ONU y la OSCE y podrán entrar en Abjasia y Osetia del Sur.

Estados Unidos por su parte decidió el lunes congelar un acuerdo nuclear civil con Rusia, como respuesta al conflicto entre Moscú y Georgia, expresando su «profunda preocupación por el comportamiento» del Kremlin.

VIOLACIí“N


El vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, condenó de nuevo el martes las «acciones militares» de Rusia y la acusó de haber «violado» la frontera de Georgia, en una declaración a la prensa en Roma, junto al jefe del gobierno italiano, Silvio Berlusconi.

«La comunidad internacional deplora unánimemente las acciones militares de Rusia y condena los intentos unilaterales e ilegí­timos de modificar las fronteras de Georgia por las armas», indicó Cheney al término de una entrevista con Berlusconi.

Cheney acusó a Rusia de haber «violado la frontera georgiana».

Rusia intervino militarmente en la provincia separatista georgiana de Osetia del sur el último 8 de agosto, en respuesta a una fracasada tentativa de Georgia de recuperar su control.

El martes estableció relaciones diplomáticas con ese territorio, así­ como con la otra región separatista georgiana de Abjasia, y anunció que las tropas rusas se quedarí­an allí­ por «mucho tiempo».

El vicepresidente de Estados Unidos subrayó que «la frontera oeste de Rusia jamás estuvo tan segura como hoy en dí­a» como resultado del «éxito en Europa del establecimiento de democracias prósperas», «involucradas en la paz y que no amenazan a nadie».

«Italia es una gran nación y excelente aliada de Estados Unidos. Nuestros lazos jamás fueron tan fuertes», agregó Cheney, que también calificó a Berlusconi de «buen amigo» de Estados Unidos.

Dick Cheney terminó en Roma una gira que lo llevó a Azerbaiyán, Georgia y Ucrania, con el objetivo de tranquilizar a los aliados de Washington en la región.