Rusia entró ya en la campaña presidencial


Dos soldados rusos hacen guardia cerca de un afiche del actual presidente Vladimir Putin. Tras las Legislativas, Rusia buscará ahora a su nuevo presidente.

Rusia ha entrado ya en la campaña presidencial, tras quedar atrás las elecciones legislativas, y en una nueva fase de especulaciones acerca de la sucesión de Vladimir Putin en el Kremlin en marzo de 2008.


El ritmo ya fue establecido con el anuncio de las candidaturas previsto a más tardar el 23 de diciembre, la primera sesión de la nueva Duma antes de fines de diciembre y la primera vuelta de las elecciones presidenciales el 2 de marzo.

Sin embargo, persiste una incógnita: ¿qué hará el presidente con su victoria en las legislativas –por debajo de sus expectativas, según la prensa– y cuáles son las cartas que pondrá sobre la mesa para su sucesión, dado que no puede presentarse a un tercer perí­odo en 2008?

Según el diario Kommersant, el presidente «está descontento del resultado de las elecciones», ya que la lista que encabezaba, con 64%, tuvo menos votos que él mismo en los comicios presidenciales de 2004, cuando obtuvo 71% en la primera vuelta.

«Un colaborador de la administración presidencial dijo una sola palabra, ’fracaso’», señaló el diario Nezavissimaia.

No obstante, la prensa se concentraba el martes en una propuesta del presidente formulada el lunes: abrir «un poco antes» la próxima sesión de la Duma, prevista hacia el 1 de enero.

Esta sugerencia, aparentemente técnica, podrí­a acelerar los plazos, fundamentalmente la fecha en la cual el mandatario revelará el nombre de su candidato a la elección presidencial, así­ como el papel que se reserva para después de 2008.

También pidió separar en el tiempo las legislativas y las presidenciales. Para eso serí­a necesario modificar la duración de los mandatos o provocar una elección anticipada, otro tema de especulación, aunque Putin parece dispuesto a postergar esta cuestión.

Mientras tanto, otra pregunta queda sin respuesta, la de su sucesor potencial, ya que ninguna personalidad se destacó durante la campaña de las elecciones legislativas, basada en el jefe del Estado.

Por ahora circulan cuatro nombres: el primer ministro Viktor Zubkov, sus dos primeros viceprimeros ministros, Serguei Ivanov y Dmitri Medvedev, y más discreta, Valentina Matvienko, gobernadora de San Petersburgo. Todos ellos son allegados o fieles de Putin.

Durante su nombramiento, en septiembre pasado, Viktor Zubkov también fue presentado como el pretendiente perfecto. Leal, relativamente mayor (65 años) para Rusia, podrí­a partir antes del fin de su mandato, permitiendo así­ el regreso de su mentor al Kremlin.

Después de dos mandatos consecutivos, Putin no puede presentarse en marzo de 2008, pero nada le impide después ser reelecto presidente en 2012, e incluso antes en caso de elecciones anticipadas.

Un asesor del Kremlin barajó recientemente el nombre de Valentina Matvienko, una aliada fiel con la cual Putin también puede contar si conserva las riendas del paí­s en algún cargo, ya sea como primer ministro o jefe de la mayorí­a parlamentaria.

No obstante, el suspenso no se limita a estos cuatro nombres. «Putin también podrí­a promover a alguien del exterior», afirmó el analista Alexei Sidorenko, Se tratarí­a de «un invitado sorpresa», como en 1999, cuando Boris Yeltsin eligió a Vladimir Putin, el discreto jefe del FSB (ex KGB, servicio de inteligencia), desconocido por el gran público.

No lo toleren

El primer ministro polaco Donald Tusk instó el martes a la Unión Europea a «no tolerar» el no respeto de las normas democráticas observado en Rusia en las elecciones legislativas del pasado domingo, en el marco de su primera visita a Bruselas.

«No deberí­amos tolerar en Europa una situación en la cual ciertas normas democráticas son violadas», declaró Tusk a la prensa, en referencia a los comicios en los que se impuso el partido del presidente ruso Vladimir Putin.

«Es muy importante que nuestras relaciones con Rusia mejoren, pero no podemos hacer como si no hubiese pasado nada cuando las normas democráticas no son respetadas», agregó en una conferencia de prensa junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

Tusk, cuyo paí­s mantiene relaciones tradicionalmente tensas con Moscú, aseguró que Polonia estaba dispuesta a actuar a favor de un «reforzamiento de las normas democráticas» en Rusia.

«Estaré contento cuando Rusia esté en condiciones de respetar los criterios exigidos por la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa)», agregó el primer ministro polaco.

El jefe de la misión de observación de la asamblea parlamentaria de la OSCE criticó el lunes las legislativas rusas, estimando que su desarrollo distaba mucho de sus «criterios».