Autoridades rusas reconocieron hoy que son casi nulas las posibilidades de arreglar una sonda espacial para llegar a una luna de Marte que se quedó atrapada en la órbita de la Tierra, informaron hoy agencias de noticias de Rusia.
La sonda espacial no tripulada Phobos-Ground –valuada en 170 millones de dólares– fue lanzada hace dos semanas y alcanzó preliminarmente la órbita terrestre, pero sus motores nunca se encendieron para enviarla hasta el Planeta Rojo.
La nave pesa 14,6 toneladas (13,2 toneladas métricas) y la mayor parte de ese peso, unas 12 toneladas (11 toneladas métricas), es combustible altamente tóxico.
Ingenieros de Rusia han tratado de recuperar datos de la misión cuando pasa por territorio ruso, pero no han establecido contacto.
«Tenemos que ser realistas. Como no hemos podido contactar con la misión durante tanto tiempo, las posibilidades de cumplirla son muy pocas», dijo Vitaly Davydov, subdirector de la Agencia Espacial Federal Rusa (Roscosmos) en declaraciones transmitidas por la agencia de noticias Interfax.
Davydov dijo que los ingenieros rusos pueden seguir tratando de arreglar los motores de la sonda hasta finales de mes para conducirla hacia Fobos, una de las dos lunas de Marte.
Los científicos rusos podrían solucionar el problema si la sonda presentara una falla de software, pero algunos expertos creen que el error estuvo en el equipamiento (hardware), lo cual es difícil de corregir.
Davydov dijo hoy que la sonda Phobos-Ground podría estrellarse contra la Tierra en algún momento entre finales de diciembre y finales de febrero. El lugar del accidente no puede ser establecido con más de un día de anticipación, dijo el experto.
Una página en internet de rastreo satelital mostró que la sonda marciana avanzaba a paso firme sobre Norteamérica hoy por la mañana, tiempo de Moscú.