Rupert Murdoch está feliz por debacle y escándalo de la “BBC”


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Pocos parecen disfrutar del colapso administrativo en la honorable BBC más que Rupert Murdoch, el jefe de News Corp. cuyos diarios británicos fueron atrapados en su propio escándalo vergonzoso, costoso y prolongado de espionaje telefónico.

Por ROBERT BARR LONDRES / Agencia AP

Sin embargo, los problemas para ambas organizaciones de medios de comunicación ponen en evidencia que la industria de las noticias en Gran Bretaña está en su punto más bajo en la estima pública, y podría enfrentar mayores restricciones por parte del gobierno del primer ministro David Cameron.

La British Broadcasting Corp. se ha movilizado para tener un control completo de daños desde que se retractó de haber manejado mal en su principal programa de noticias los reportes de que un político británico abusaba sexualmente de niños.

Esta seria falta ocurrió después de que la BBC no transmitiera un programa sobre presuntas denuncias de abuso sexual cometido por una de sus más grandes estrellas, el fallecido Jimmy Savile.

«El desastre en la BBC le da a Cameron una oportunidad de oro para reorganizar apropiadamente a la gran transmisora pública», escribió un alegre Murdoch el domingo en su cuenta de Twitter.

El escándalo se produce luego de años de agitación por el escándalo de espionaje telefónico que explotó con el descubrimiento de que empleados del tabloide News of the World, propiedad de Murdoch, intervinieron el celular de una niña que había sido secuestrada. El escándalo se extendió cuando decenas de celebridades, deportistas famosos y políticos dijeron que a ellos también los habrían espiado. El tabloide cerró, las empresas de Murdoch han pagado millones en compensaciones y todavía enfrentan decenas de demandas. Varios ejecutivos de noticias han sido arrestados.

Un informe del magistrado Brian Leveson, previsto para este mes y que se basa en meses de testimonios sobre las indebidas acciones cometidas por los periodistas de Murdoch y otros, puede llevar al gobierno a imponer una regulación legal sobre la prensa escrita británica, que es supervisada por un organismo de control de la industria.

En tanto, ayer la directora de noticias de la BBC y su subdirector se apartaron de sus cargos mientras la cadena hace frente al escándalo que ya obligó a su director general a renunciar.

Helen Boaden, directora de noticias y asuntos de actualidad de la BBC, y su subdirector, Steve Mitchell, entregaron sus responsabilidades a otros por el momento «para atender la falta de claridad alrededor de la cadena de mando editorial», señaló la corporación.

«Ahora se está tomando en consideración el grado al que debería pedírsele a los individuos que rindan cuentas por sus acciones y, de ser adecuado, se tomarán medidas disciplinarias», afirmó el comunicado.

Fran Unsworth, director de recopilación de noticias, asumiría las labores de Boaden, mientras que Ceri Thomas, director del influyente programa noticioso «Today» de la radio de la BBC, fungirá como subdirector, informó la cadena.

La medida se produce tras la renuncia el sábado del director general de la BBC, George Entwistle.