«Rudo y Cursi», una película que se estrena el 19 de diciembre y reúne a grandes figuras mexicanas, «es una reflexión de cómo en México se ha celebrado la ignorancia por tantos años» y cómo permea la corrupción en sus estructuras, dijo el afamado actor Diego Luna en entrevista.
«Cha, Cha, Chá», la productora de los directores mexicanos Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro y Alejandro Iñárritu, eligió como director a Carlos Cuarón, hermano de Alfonso, y a los actores Gael García y Diego Luna como protagonistas de su primera producción, cuya inversión es de 5 millones de dólares.
«Rudo y Cursi» es la historia de dos hermanos de un pueblo costero en México que trabajan en una empacadora de plátano y sueñan con ser futbolistas, cuando un cazador de talentos argentino los descubre y los lleva a la capital para hacerlos estrellas de primera división, pero también los manipula y empuja a la corrupción.
«Esta idea que parecía pacheca (alucinante) y sesentera, de que un pueblo ignorante es más fácil de controlar, ahora es cierta. El nivel de educación y de acceso a la cultura y al conocimiento es bajísimo y los personajes lo reflejan, tienen un don pero las armas con que cuentan para defenderse no les alcanzan», dijo Diego Luna.
Sin embargo, la relación entre estos dos hermanos que compiten, uno delantero y otro portero de equipos contrarios, «es una historia importante de como lo único que uno se lleva al final de su historia es el amor, el amor en su forma más pura, el amor a los hermanos a aquellos que nos acompañan de principio a fin», añade Luna.
«Lo que quiero decir es: sí, en México desgraciadamente la institución más sólida se ha convertido en crimen organizado, es horrible, es cierto, lo permea todo, pero lo importante es que en las buenas y en las malas yo tengo un hermano que es entrañable y que todos somos hermanos pero no nos damos cuenta», dijo por su parte el director Carlos Cuarón a AFP.
«Bienvenidos a esta ciudad porque hasta el monstruo más espantoso tiene sus encantos», le dice el promotor a uno de los hermanos cuando va llegando a la capital mexicana, indica Luna, evocando una de las escenas que más le gusta de la película.
Muchos mexicanos nos enfrentamos a un mundo monstruoso sin las herramientas para hacerlo porque la película se basa «en una reflexión de cómo en México se ha celebrado la ignorancia por tantos años», añade el actor mexicano en su camerino poco antes de salir a escena en un teatro de la capital mexicana.
El fútbol es una metáfora de vida en la que, según el narrador de la historia, la primera pelota de fútbol fue una cabeza humana con la que se hizo el primer gol y con la que el «hombre inventó el juego para no matarse».
Gael García y Diego Luna, protagonistas de «Y tu mamá también», un filme que proyectó al cine mexicano a nivel internacional, y los hermanos Alfonso y Carlos Cuarón, guionista y director de esa película, son ya como una familia.
«Que ellos estuvieran hablando de una historia de hermanos y que nos invitaran a nosotros (Gael y Diego) a hablar de una historia de hermanos, tenía todo el sentido», indicó Luna al recordar el inicio del proyecto.
Cuarón descarta que la historia tenga algo de autobiográfico y que esta familia sea una fórmula para vender la película en el exterior.
«Es un espejismo, porque hay mucha gente, que es cercana a nosotros que es interesantísima», dijo refiriéndose a otros creadores mexicanos.
Una nueva generación de actores y cineastas mexicanos, con una producción de cerca de 60 películas al año, tiene puesto el ojo en el «nada despreciable» mercado en México que representa entre el cuarto o quinto más grande del mundo, pero busca ser más rigurosa para obligar a los distribuidores a que compren y mantengan sus filmes en cartelera.