El presidente electo del Congreso, Rubén Darío Morales, sostendrá en Estados Unidos reuniones con senadores, legisladores y funcionarios para pedir respeto y cese de la violación de los derechos humanos de los deportados. El viaje lo realizará la primera semana de enero, donde impulsará el Consejo Nacional del Migrante.
Los diputados del Partido de Avanzada Nacional, PAN, están angustiados por el proceso de deportación en una mezcla de resentimientos, pero además, con la preocupación de muchos migrantes cuyos derechos humanos son vulnerados, dijo.
Morales pidió al Gobierno ejecutar un esfuerzo conjunto para detener esa repatriación. Durante su legislatura será prioridad expresarles a los funcionarios estadounidenses que deben dejar de lado el doble discurso en función de la cooperación y de las relaciones internacionales que sostienen.
Mientras 16 mil 806 guatemaltecos han sido deportados de los Estados Unidos, de enero a la primera quincena de diciembre del presente año, 154 mil 487 expulsó México en el mismo período.
En otro tema, el funcionario considera que para crear un Estado fuerte debe existir un sistema nacional de seguridad antes de abordar otras políticas. Resaltó la creación de una ley marco que revise el andamiaje político que permita establecer cómo va a operar la seguridad.