Rubén Darío Morales, ex presidente del Congreso de la República ligado a proceso por su participación en el desvío de Q82.8 millones de esa institución hacia la Casa de bolsa MDF solicitó la reforma del delito de lavado de dinero.
La defensa del diputado argumenta que el diputado no incurrió en el delito de lavado de dinero ya que el dinero «no era ilícito» además argumenta que el desvío no fue provocado por el congresista sino por la Casa de bolsa.