La candidata socialista a la presidencia de Francia, Ségolí¨ne Royal, criticada por sus adversarios por su ignorancia en cuestiones de política exterior, eligió Oriente Medio como primer destino de su campaña internacional de cara a las elecciones de 2007.
Según el portavoz del partido socialista francés, Julien Dray, Royal, que fue elegida triunfalmente hace dos semanas por los afiliados del partido, quiso empezar por «la parte más difícil».
En palabras del responsable, la diputada y presidenta regional viajará a Líbano, Israel y los territorios palestinos a partir de mañana con el fin de «hacer los contactos necesarios».
En primer lugar, Royal se desplazará a Líbano, invitada por Walid Joumblatt, líder druso y miembro de la Internacional Socialista. En este país que atraviesa una complicada posguerra se reunirá con los dirigentes de las diferentes tendencias políticas: desde el primer ministro pro-occidental, Fouad Siniora, hasta el presidente del Parlamento, Nabih Berri, pro-sirio y chiíta.
Además, la candidata visitará a la familia del ex presidente Amine Gemayel, cuyo hijo, Pierre Gemayel, ministro de Industria de su país, fue asesinado la semana pasada.
Royal «desea mostrar que su presidencia será eficaz y útil para nuestros conciudadanos y para la paz del mundo», afirmó Dray.
Francia, sobre todo bajo la presidencia de Jacques Chirac, elegido en 1995, habla con voz propia en los foros internacionales, es uno de los pilares de la política exterior europea, todavía incipiente, y no ha dudado en mostrar su oposición a la ofensiva militar en Irak, a la construcción del muro que Israel edifica en Cisjordania o la actual política de estabilización en Afganistán.
Desde Jerusalén, los responsables israelíes indicaron que la candidata francesa será recibida por el primer ministro, Ehud Olmert, el domingo, y que mantendrá una reunión con la ministra de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni.
Las relaciones entre Francia e Israel, de por sí complicadas, viven actualmente un momento difícil debido a los vuelos realizados por el ejército del Estado hebreo sobre las posiciones de los cascos azules enviados por París al sur del Líbano.
Además, recientemente los diplomáticos franceses se esforzaron en que la Asamblea General de la ONU aprobara una resolución contra los ataques israelíes que acabaron con la vida de numerosos civiles palestinos en la franja de Gaza, una actitud que provocó las críticas de los responsables del Estado hebreo.
Durante los debates previos a su elección como candidata socialista el 16 de noviembre, Royal mostró sus puntos débiles, sobre todo un desconocimiento de cuestiones de política internacional, un campo donde por ahora no le tocó intervenir.
Sus declaraciones con respecto a la situación en Irak, donde se limitó a señalar que «existe una forma de terrorismo», pese a que los muertos civiles se cuentan por decenas prácticamente todos los días, fueron muy criticadas por sus detractores dentro del partido socialista.
Días después, en un debate televisado, Royal aseguró que había que impedir que Irán se dotara de infraestructura nuclear para uso militar pero también civil, una capacidad que Teherán ya posee.
Estos tropezones provocaron que uno de sus adversarios en las primarias socialistas, el ex ministro Dominique Strauss-Kahn, declarara que Royal debería haberse quedado «en casa en lugar de venir a la televisión a leer sus recetas de cocina».
Muy popular y apreciada por sus proyectos en política interior, Royal merece menos confianza de los ciudadanos en cuestiones internacionales y deberá mejorar su desempeño en este campo hasta la primera vuelta de las presidenciales, el 22 de abril de 2007.
Según un reciente sondeo, Nicolas Sarkozy, titular de Interior y probable candidato de la derecha en Francia, es considerado por una mayoría de franceses más capaz de resolver una crisis internacional que Royal.