Rousseff se pone al mando


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La presidenta brasileña Dilma Rousseff se puso ayer al mando de los preparativos para el Mundial 2014 en una reunión con autoridades de las ciudades sede, en que el gobierno admitió que hay que acelerar las obras para el máximo torneo futbolí­stico.

Por MARCO SIBAJA
BRASILIA / Agencia AP

El ministro de Deportes, Orlando Silva, dijo que el tema fue abordado por autoridades municipales y estatales de las doce sedes junto a diez ministros nacionales y que la presidenta asumió personalmente la coordinación de los preparativos.

«Analizamos los proyectos de estadios, de aeropuertos y puertos y discutimos los principales obstáculos para la preparación de la Copa», dijo Silva. «Concluimos que será necesario acelerar más la preparación para el Mundial de 2014».

Los funcionarios determinaron que la tarea requiere una gran capacidad de gestión, por lo que Rousseff asumió personalmente la administración del proceso. Tendrá reuniones trimestrales con las autoridades locales y ministeriales para asegurar que todo marche dentro del cronograma establecido, según dijo el gobernador del estado nororiental de Pernambuco, Eduardo Campos.

«Queremos hacer un Mundial bien hecho, bonito, que Brasil sea reconocido no sólo como el paí­s del fútbol sino también como el que organizó la más bella Copa del Mundo», dijo Campos.

Los atrasos en los estadios y aeropuertos han sido fuente de preocupación de las autoridades deportivas, que temen que el paí­s no esté listo para el torneo.

Silva reconoció que de los doce estadios que deben ser construidos o remodelados, diez marchan de acuerdo con el cronograma previsto, mientras que las obras del de Sao Paulo recién comenzaron el lunes y las de la ciudad nororiental de Natal ni siquiera han iniciado.

«Las demoras en los estadios de Sao Paulo y Natal harán que esas sedes no puedan albergar partidos de la Copa de Confederaciones de 2013», advirtió Silva.

Sao Paulo aspiraba a ser sede del juego inaugural del Mundial, pero los atrasos en la construcción del estadio del Corinthians, en el distrito de Itaquera, complican esa posibilidad. Brasilia y Belo Horizonte también pretenden albergar el primer partido, mientras que la final serí­a disputada en el Maracaná de Rí­o de Janeiro.

El presidente del Corinthians, Andrés Sanches, dijo en un comunicado que las obras del estadio con capacidad para 65.000 espectadores comenzaron el lunes y deben estar concluidas seis meses antes del Mundial.

Silva dijo que Rousseff dispuso que los trabajos de tres aeropuertos se abran a inversiones privadas para acelerarlos.

Son los aeropuertos de Guarulhos en Sao Paulo, Viracopos en Campinas (cerca de Sao Paulo) y Jucelino Kubitschek en Brasilia. Las obras tendrán 51% de participación privada y el resto quedará en manos de la estatal Infraestructura Aeroportuaria (Infraero).

Aun está en estudio la privatización de los aeropuertos Galeao, de Rí­o, y Confins de Belo Horizonte.

Para acelerar las obras, Silva consideró urgente que el Congreso apruebe una ley que reducirí­a los trámites burocráticos para estos proyectos, que no ha avanzado por no contar con el favor de la oposición.

El ministro adelantó que Rousseff dará a conocer en los próximos dí­as cambios en las reglas de expropiación, lo que consideró fundamental para las obras de transporte dentro de las ciudades, que incluyen carriles especiales para autobuses, lí­neas de metro y vehí­culos livianos sobre rieles.